No hubo milagro
Antofagasta cayó por 2-5 con Wilstermann Víctor Muriel y se despidió de la Liga
Jorge Martínez (i) domina el esférico ante la marca de su rival anoche en el coliseo Jorge Revilla Aldana. Foto: José Luis Rodríguez La garra y el amor a la camiseta no fueron suficientes para doblegar el poderío cochabambino y avanzar a la final de la Liga Nacional de Futsal. Anoche Antofagasta luchó hasta el último minuto pero, cayó derrotado ante Wilstermann Víctor Muriel por 2-5 en el coliseo Jorge Revilla Aldana.
En su primera intervención como equipo liguero, el cuadrodel barrio de San Matías sorprendió a propios y extraños clasificando a los cuartos de final como el mejor plantel chuquisaqueño. En esa etapa dejó en el camino a Fantasmas Morales Moralitos empatando en Oruro y alzándose con la victoria en casa. En la semifinal emprendió viaje a Cochabamba para medirse con Wilstermann; en ese partido sufrió una holgada goleada de 1-5.
Anoche tuvo la oportunidad de desquitarse, pero los visitantes fueron más y volvieron a dar el golpe repitiendo la dosis de cinco goles.
Al minuto 8, Miguel Padilla aprovechó una desinteligencia en la marca y sacó un remate cruzado para vencer la resistencia de Juan Pablo Higueras y decretar el 0-1.
El visitante tenía todo controlado, parecía más cerca el segundo que el empate de Antofagasta que jugaba con más garra que buen juego, hasta que apareció el interminable Manuel Salinas para emparejar el resultado (12’) luego de una infracción y una jugada de laboratorio de los “lilas”.
Entre Jorge Martínez y Roly Segovia desperdiciaron dos opciones de tiro libre directo para marcharse al descanso con el marcador igualado 1-1.
En el complemento Antofagasta salió con todo buscando la victoria para forzar al tiempo de alargue. Segovia desató la fiesta en el JRA con un potente remate volteando la tortilla a favor de los locales en el minuto 12 de la segunda mitad. Pero Luis Florero ahogó la celebración al minuto con un remate potente para el 2-2.
El partido se hizo de ida y vuelta con opciones en ambas porterías hasta que la noche se vino sobre los locales. Florero volvió a aparecer para el 2-3 al minuto 14 y Nicolás Lagos despidió de la Liga a los capitalinos con dos tantos en el 16’ y 18’, inscribiendo a su platel en la final del salonismo boliviano.
