Duelo de titanes
Europa y Sudamérica en un choque de infarto
Liverpool y Flamengo se miden hoy 13:30 (HB), en Doha por la corona mundial del fútbol de clubes en una reedición de la final de 1981, con recuerdos amargos para los ingleses y dulces para unos brasileños que sueñan con poner el broche de oro a una temporada histórica.
El conjunto “red”, campeón europeo, aspira a conseguir su primer Mundial de Clubes, una competición maldita para ellos con tres derrotas en tres finales disputadas (1981, 1984 y 2005). En dos de esos de esos sonados tropiezos tuvo a equipos brasileños como rivales.
En 2005 cayó ante el Sao Paulo (1-0) y en 1981, cuando aún se llamaba Copa Intercontinental, salió goleado 3-0 frente al “Fla” que aspira a repetir la gesta.
El equipo rubronegro se proclamó campeón de la Liga brasileña con una enorme superioridad y levantó su segunda Copa Libertadores al destronar al siempre poderoso River Plate en una final de infarto.
Jorge Jesús ha mentalizado a los suyos para la gran decisión, a la que accedieron tras ganar en semifinales al Al Hilal saudí en la enésima remontada del equipo (3-1).
Gabigol y Bruno Henrique formarán la línea ofensiva de un once sin bajas, ni dudas y que cuenta con otros jugadores importantes como el uruguayo Giorgian De Arrascaeta, el español Pablo Marí o los laterales Filipe Luis y Rafinha.
El Liverpool se ha esforzado, por su parte en convencer de la importancia de este título, aunque su foco parece estar lejos de Qatar, quizá en Inglaterra, donde son líderes de la Premier League, su principal objetivo de la temporada.
El equipo inglés ya sufrió en las semifinales ante el Monterrey mexicano (1-2), al que solo doblegó en el minuto 91 gracias al tanto de Roberto Firmino.
Por su parte el entrenador Jurgen Klopp tendrá dos bajas seguras, el zaguero Matip y el centrocampista Fabinho; y dos incógnitas para el once, pues Wijnaldum no se estrenó este viernes y Virgil Van Dijk, segundo mejor jugador del mundo por la FIA, se ejercitó normalmente, pero es posible que no esté al cien por cien, por lo que es duda.