El amo del gol

A sus 40 años, Carlos Saucedo la rompió en 2019 para obtener el título del mejor goleador de Sudamérica al anotar 44 goles (41 en la liga boliviana y 3 en la Copa Libertadores) con la camiseta de San José.

Saucedo fue el máximo artillero del continente, hizo 44 goles en todo 2019 obteniendo el primer lugar de la tabla y al mismo tiempo es uno de los cuatro goleadores del planeta. 

Las dianas de Saucedo, celebradas por los hinchas de San José, le sirvieron para ser el cuarto mejor del mundo por encima del francés del PSG Kylian Mbappé (43) y estar por debajo del crack argentino del Barcelona Lionel Messi (50).

El Caballo fue el goleador del torneo Apertura boliviano con 23 anotaciones, mientras que en Clausura fue tercero con 18 goles marcados. En total marcó 41 goles en la liga boliviana que sumados a los tres que hizo en la Copa Libertadores, llegan a 44 goles en la gestión. 

Tratándose del jugador cruceño, no sorprende mucho, ya que de un tiempo a esta parte, ha estado en la cima de la tabla de goleadores del campeonato doméstico, donde por ejemplo logró dos veces un póker de goles, el primero en 2012 frente a La Paz Fútbol Club y sin andar lejos, este mismo año frente a Always Ready, además de contabilizar ocho tripletes y de ser el goleador histórico de su equipo San José, habiendo superado los tres dígitos.

Al margen de haber conseguido esta misma temporada su sexto título de goleador en el recientemente finalizado campeonato Clausura 2019.

Sin embargo esta no es la primera vez que Saucedo  obtiene este galardón de ser el goleador del continente, ya  que hace dos años, en el 2017, con 30 goles ya lo había conseguido también con el equipo de la V Azulada.

Pero lo que sorprende es que el caballo Saucedo, repite esta hazaña a los 40 años cumplidos (nació el 11 de septiembre de 1979) y cuando la mayoría de sus colegas han colgado los botines, es decir no sólo mantiene su olfato goleador, muy a pesar de su longevidad, que lo lleva a superar a verdaderas “estrellas” de nuestro continente como el brasileño “Gabigol”.