El poder del Dakar en otro continente
El rally Dakar se pone a rodar hoy con toda su caravana esta vez por el desierto de Arabia Saudí, el nuevo escenario para el mayor rally del mundo.
El rally Dakar se pone a rodar hoy con toda su caravana esta vez por el desierto de Arabia Saudí, el nuevo escenario para el mayor rally del mundo, cuya convocatoria de participantes mantiene el mismo poder después del cambio de continente.
Tras la versión atípica y concentrada del pasado año en Perú, el Dakar vuelve a recuperar en territorio saudí todas las dimensiones monumentales que siempre lo caracterizaron, con un recorrido que en total alcanzará casi los 8.000 kilómetros.
Las dimensiones del Dakar, cuya nueva edición se disputará del 5 al 17 de enero, cobran relevancia con las siguientes cifras de esta edición:
7.855 KILÓMETROS
El tour, que la caravana del Dakar dará por la península arábiga, equivale a cruzar el océano Atlántico. Tendrá en total casi la misma distancia que existe en línea recta entre Madrid y Cancún (México). De todo ese recorrido, más de 5.000 kilómetros serán cronometrados.
571 PARTICIPANTES
Del más del medio millar de concursantes, solo 12 serán mujeres, lo que representa un 2,10% de cuota femenina. Apenas un vehículo estará integrado únicamente por mujeres. Se trata del UTV (buggy ligero) pilotado por la italiana Camelia Liparoti junto a la alemana Annett Fischer como copiloto.
342 VEHÍCULOS
Por el podio de salida de Yeda, la segunda ciudad más grande de Arabia Saudí y principal puerta de salida al Mar Rojo, pasarán 144 motos, 83 coches, 46 camiones, 46 UTV (buggys ligeros) y 23 quads.
UN CAMPEÓN DE FÓRMULA 1
Una cuarta parte de los participantes serán debutantes que por primera vez desafían al Dakar, pero entre ellos hay uno que llama la atención por encima del resto: el español Fernando Alonso, que será el primer campeón del mundo de Fórmula 1 que concursa en el Dakar.
3.000 NÓMADAS
Además de los 571 participantes, hay otras 2.500 personas entre mecánicos, técnicos, periodistas, médicos y personal de servicio que viven durante todo el rally en el campamento móvil del Dakar y cada día se trasladan en aviones militares o por carretera desde el punto de salida al de llegada.
60 NACIONALIDADES
En la caravana del Dakar hay representados casi una tercera parte de los países del globo entre pilotos, copilotos y mecánicos. El grupo más grande son los franceses, seguido de los españoles y de los holandeses pero también hay corredores de países exóticos como Botsuana y Zimbabue.
15 MILLONES DE DÓLARES
Es el precio que el Gobierno de Arabia Saudí pagó a la Amaury Sport Organisation (ASO), empresa francesa que organiza el Dakar, para el rally del mundo llegue por primera vez a su desierto, tras 11 años consecutivos en Sudamérica y otros treinta anteriores en África.
SIETE AVIONES
Y DIEZ HELICÓPTEROS
En total serán 17 aeronaves las que controlarán en todo momento la carrera desde el aire para tener ubicados por GPS a todos los participantes, captar las impresionantes imágenes aéreas que luego se transmitirán a 190 países y socorrer a los pilotos que hayan sufrido algún accidente.
91 MIL RACIONES DE COMIDA
Cada día en el campamento del Dakar se dan un promedio de 7.000 raciones de comida entre desayunos, almuerzos y cenas. La cocina está abierta prácticamente las 24 horas del día y las cantidades de alimentos para los trece días de competición son enormes, entre ellas unas dos toneladas de pastas.
Laia Sanz cree que sus logros no son valorados
La motociclista Laia Sanz, antes de tomar la salida de su décimo rally Dakar, dijo que para ella acabar la carrera y además quedar entre los 15 primeros tiene prácticamente el mismo mérito que el ganador de la clasificación general de la carrera.
Sanz reconoció a periodistas que siente que no se tienen suficientemente en cuenta el duodécimo puesto que obtuvo en las ediciones anteriores del Dakar, quizás por el noveno lugar que firmó en 2015, lo que la convirtió el mejor resultado de una mujer en motos en la historia del raid.
“Acabar duodécima en un Dakar es un gran resultado, igual que hacer un ‘top 15’ es para mí como una victoria para otro piloto”, comentó Sanz.
La piloto catalana recordó que en la última edición de la carrera, disputada en Perú, lo pasó “muy mal”, pues en los cuatro meses anteriores solo pudo entrenarse las dos semanas previas al Dakar debido a una fiebre “Q” que le dejó cuatro meses inactiva.
“El año pasado lo pasé muy mal, después de estar cuatro meses del sofá a la cama, si estando como estaba terminé la duodécima, no quiere decir que este año por estar mucho mejor acabe la octava. El Dakar es imprevisible. A veces el año que mejor estás sale peor. Eso va así, entonces no quiero ponerme presión”, añadió.
La motociclista reconoció que trata de no ponerse ella misma mucha presión encima porque “luego vienen las caídas”, y su objetivo es mantener su récord de cero abandonos en sus nueve participaciones anteriores en el Dakar, donde en todas ha alcanzado la meta.