Despiertan los grandes

Real Madrid y Barcelona mantienen su intensa lucha por el título liguero después de firmar sendas remontadas en los difíciles campos de Osasuna (1-4) y Betis (2-3), que pusieron en dificultades a los dos grandes pero acabaron claudicando.

A la postre fue más contundente y clara la victoria del equipo de Zinedine Zidane, pero no pudo respirar hasta que Lucas Vázquez, que había reemplazado a la gran novedad en el 11 del francés, el galés Gareth Bale, consiguió el tercer tanto del cuadro blanco.

La propuesta del equipo navarro fue atrevida y osada de inicio. Su puesta en escena fue magnífica ante un Real Madrid desbordado. Encontró el premio en el tanto de Unai García a la salida de un córner poco antes del cuarto de hora. Pero el gol lo que hizo fue despertar a los pupilos de Zidane, que poco a poco entraron en el partido.

Isco Alarcón y Sergio Ramos remontaron el partido en el último tramo del primer tiempo y Lucas Vázquez y el serbio Luka Jovic, que acababa de reemplazar al francés Karim Benzema, puso la rúbrica con el 1-4. El triunfo permitía al Real Madrid asegurar el liderato y metía presión añadida al Barcelona en un duelo con morbo en el Benito Villamarín por el regreso de Quique Setién ante su anterior afición y el reencuentro de un ramillete de jugadores en ambos equipos.

Y tampoco lo pasó nada bien el Barcelona. En su caso se vio dos veces por detrás en el marcador, pero su constante búsqueda ante un Betis que acusó el desgaste acabó por darle el triunfo, el primero en Liga lejos del Camp Nou desde que se impuso el 1 de diciembre en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid, con lo que sigue a tres puntos del Real Madrid.

El holandés Frenkie de Jong y Sergio Busquets respondieron a los tantos de Sergio Canales, de penal, y del francés Nabil Fekir en una bella primera mitad. En la segunda, el cuadro barcelonista mandó y creó ocasiones hasta que el francés Clement Lenglet, al rematar de cabeza un lanzamiento de falta, puso el 2-3 a la postre definitivo.