Con el corazón en la mano

Con mucha alma, corazón y vida (además de garra), el club Municipal Vinto Palmaflor superó ayer 2-1 a Real Santa Cruz, en un duelo correspondiente a la octava fecha del certamen Apertura 2020 de la División Profesional.

Pese a todas las dificultades que tuvo en el camino y ante un rival que se plantó bien en el campo de juego, el cuadro cochabambino ganó con justicia gracias a un doblete de su goleador Jefferson Tavares (58’ y 76’), quien luego fue expulsado. Fue un encuentro cargado de emociones.

Real Santa Cruz planteó un partido inteligente que incluso lo pudo haber ganado, pero el aluvión valluno lo pasó por encima.

Las emociones del lance hicieron recordar aquella final de la Copa Simón Bolívar 2019 jugada en Quillacollo el pasado 22 de diciembre. Hubo muchas similitudes a ese cotejo.

Pegó primero la visita. A los 14 minutos de la etapa inicial, el venezolano José Caraballo robó un balón en campo local y combinó, desde la banda izquierda, con el argentino Lucas Gómez, quien a su turno encaró de frente al meta Jhohan Gutiérrez  y puso el 0-1 parcial.

El cuadro dueño de casa se repuso de inmediato del golpe, aunque sus jugadas de peligro no fueron efectivas al momento de concretarlas.

La desesperación cundió en filas verdeamarillas y los hinchas recriminaron a sus jugadores al cabo del primer tiempo.

En la etapa complementaria la figura cambió en el dueño de casa que expuso argumentos ofensivos para dar la vuelta al marcador y dejar de lado el mal primer tiempo.

La paridad llegó a los 58’ tras un centro de Jenrry Alaca, pivoteo de Ubah y la definición de Tavares que la empujó con arco a total disposición (1-1).

El grito de desahogo del goleador fue el impulso para que el elenco valluno tomara el pulso a un partido difícil y hallara el gol de la victoria.

La estocada decisiva para el dueño de casa llegó a los 76’, tras una infantil falta de Leonardo Romero, que bajó dentro el área grande a Ubah. En la jugada, el meta argentino sujetó al atacante africano de la pierna derecha.

El reclamo de la banca de suplentes de Real Santa Cruz, totalmente injustificado, fue más que suficiente para calentar un partido que tuvo algunos contratiempos para el árbitro Javier Revollo (Oruro).

Dos minutos después, Tavares cobró el penal y remató hacia el lado izquierdo de Romero para poner el 2-1. El brasileño le gritó el gol  al meta realista y se quitó la polera para festejar. Ahí se ganó la primera cartulina amarilla.

Romero, acto seguido, fue a reclamar al juez orureño por el penal y la banca de suplentes lo mismo. El ayudante de campo de Real Santa Cruz, Álvaro Peña, fue a recriminar airadamente y se ganó la cartulina roja. A la expulsión se sumó el volante Marcel Román, sustituido en el primer tiempo por lesión.

Al poco tiempo, Tavares vio la segunda amarilla y se fue expulsado por un pisotón a un rival.

El encuentro se paralizó unos minutos. Para colmo de males, a Real Santa Cruz le anularon un gol casi al filo del partido y los reclamos no cesaron.

Al final, Municipal Vinto ganó y lo hizo con alma, corazón y vida ante un Real Santa Cruz que empezó bien pero se fue desdibujando en el lance.

Con la victoria, Municipal Vinto escaló al cuarto lugar de la tabla de posiciones con 13 puntos; mientras que el merengue sigue hundido en el último puesto con seis unidades.

APOYO  A  TIQUIPAYA

Desde ayer y hasta el jueves, de 8:00 a 20:00, el Sedede habilitó un punto de acopio de víveres y apoyo para los damnificados de Tiquipaya. El apoyo es conjunto para respaldar a la población.