Histórica participación

El squash boliviano sigue dando de qué hablar a nivel internacional y se motiva para futuras competencias. El viernes concluyó la participación de la selección boliviana juvenil en Quito (Ecuador), donde cosechó tres medallas con ayuda de raquetas chuquisaqueñas.

A pesar de ser un deporte de reciente incursión en el país (se practica desde 2014), el squash tuvo bastantes adeptos desde sus inicios, ya que a las personas que comenzaron a practicar esta disciplina, se sumaron varios raquetbolistas.

Eso hizo que el squash boliviano se acomodara rápidamente en eventos competitivos, aunque los dos primeros años fue parte de campeonatos por invitación ya que este deporte no estaba afiliada a ningún organismo internacional.

Recién desde 2016 se fueron organizando asociaciones y se fundó la Federación Boliviana de Squash, que después fue reconocida por la Confederación Sudamericana y la Unión Panamericana de este deporte, según recuerda Mirko Álvarez, uno de los impulsores del squash en Sucre y Bolivia.

Año que pasa, el país tiene una mejor representación. Esta semana, una delegación conformada por 14 deportistas, entre ellos seis chuquisaqueños, sacó la cara por la tricolor en Ecuador, donde se celebró el Campeonato Sudamericano Junior.

“Es una sorpresa grata”, manifestó Álvarez, al resaltar que la mayoría de los deportistas avanzó hasta los cuartos de final, estando a un triunfo de colgarse una medalla.

Pero las preseas igual llegaron, Bolivia se colgó una plata y dos bronces, superando a países como Chile y Paraguay, donde el squash se practica desde hace décadas.

La plata fue conseguida por el potosino Lisandro Ocampo, en sub 11; uno de los bronces fue obtenido por los chuquisaqueños José Arce y Vanessa Ríos, en dobles mixtos; finalmente, el equipo masculino logró el bronce.

Esta buena actuación motiva a Bolivia, que este año será sede de los I Juegos Bolivarianos de la Juventud que Sucre organizará del 17 al 30 de octubre.