Golpe de autoridad
Real Madrid se quedó con el derbi español y recuperó la cima del campeonato
El Real Madrid ganó ayer 2-0 al Barcelona en el Derbi español que se disputó en el Santiago Bernabéu, recuperando el liderato de la Liga, que había cedido hace una semana.
Un tanto del joven brasileño Vinicius y otro de Mariano Díaz, decantó el clásico a favor de los merengues, que no ganaba el clásico frente a los blaugranas en el Santiago Bernabéu desde octubre de 2014.
Tras la decepción de la derrota en la Liga de Campeones ante el Manchester City, el conjunto de Zinedine Zidane reflotó en el clásico. Se aprovechó de un flojo conjunto azulgrana, cuya actuación distó mucho de anteriores comparecencias en el estadio blanco, sobre todo después del descanso. Leo Messi en esta ocasión no fue determinante. Una de sus actuaciones menos inspiradas ante el eterno rival. El golero belga Thibaut Courtois se encargó de cerrar las pocas opciones que tuvo el conjunto de Quique Setién.
Marc André Ter Stegen y Piqué impidieron también que el Real Madrid se adelantara. Pero el defensa español participó activamente en el tanto que desequilibró el clásico, al desviar un disparo de Vinicius (71’), que se había plantado solo ante el meta germano tras un gran envío de Toni Kroos y ante la permisiva actuación de toda la zaga azulgrana.
Y el fútbol quiso que Mariano, quien había ingresado en la lista de manera sorprendente, un jugador que apenas tuvo minutos esta temporada, redondeara la faena nada más salir al campo sellando un 2-0 en la adición que le permite al Real Madrid recobrar el liderato y la confianza perdida.
En otro encuentro, con agonía y sufrimiento salvó los puntos el Sevilla contra el Osasuna (3-2), triunfo que le permite recuperar la tercera plaza en detrimento del Atlético de Madrid, que sale de nuevo de zona “Champions” al empatar (1-1) con el colista Espanyol en el RCDE Stadium y ganar el Getafe en Mallorca (0-1).
Regresa a la Liga de Campeones el Getafe en una semana que selló su pase a los octavos de la Liga de Europa a costa del histórico Ajax. El cuadro de José Bordalás había enlazado dos derrotas contra el Barcelona y el Sevilla y en Mallorca volvió a ser ese equipo efectivo que aspira a lo máximo.