Por la revancha

A partir del 8 de mayo el balón volverá a rodar en la Liga Nacional de Futsal 2020. Universitario, Antofagasta y Lizondo quedaron emparejados en el grupo B, de los tres que armó la Asociación Nacional de Fútbol de Salón y la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), en consenso con los delegados de los clubes en el último congreso realizado el viernes en Tarija.

Los 15 equipos participantes fueron distribuidos en tres grupos, cada plantel disputará cuatro partidos en el formato de ida y vuelta; clasificarán los dos mejores que logren acumular la mayor cantidad de puntos para disputar la segunda ronda del campeonato.

A estos se sumarán los dos mejores terceros del campeonato para armar dos grupos: uno de ocho y otro de seis. Los primeros irán por el título y de ahí se conocerá al campeón que representará al país en la Copa Libertadores. Los demás jugarán por la permanencia.

La CRE (Santa Cruz), Agua Santa y Fantasmas Morales Moralitos (Oruro), además de Nantes y San Martín (Tarija) serán los animadores del grupo A. Wilstermann Víctor Muriel (Cochabamba), Concepción (Potosí) y los tres representantes chuquisaqueños pelearán palmo a palmo la clasificación en la serie B. Mientras que Joyas Sport (Beni), Wolf Sport (La Paz), La Prensa y Petrolero (Tarija), y el vigente campeón Projecto Latin conforman el grupo C. 

El torneo será regentado por la comisión de torneos y competencias de la FBF y los jugadores serán inscritos por el sistema Comet.

CON SED DE REVANCHA 

El 2019 no fue un buen año para los representantes chuquisaqueños. A excepción de Antofagasta, que accedió a las semifinales del torneo y se despidió con buena letra ante Víctor Muriel, Universitario se quedó en octavos de final frente a los cochabambinos, mientras que la suerte de Lizondo fue aún más obscuro, los aurinegros nisiquiera pudieron sortear la fase de grupos que se disputó en Sucre. Por lo tanto, esta nueva edición será una revancha con el objetivo de alcanzar el título.