Vuelve la Libobásquet: Amistad de Sucre debuta ante Rubair de Quillacollo
Después de un año de inactividad por la pandemia, el deporte de la canasta retorna con la reducida participación de solo cinco de los 12 equipos que componen la máxima categoría del básquetbol nacional
El plantel de Amistad que participará en la Liga Boliviana de Básquetbol. Foto: Carlos Rodríguez/CORREO DELSUR Con un equipo renovado, el club Amistad-Blacmar inicia hoy su camino en el Torneo Extraordinario de la Liga Boliviana de Básquetbol (Libobasquet), enfrentando a Rubair de Quillacollo. El partido se jugará a partir de las 19:00 en el Polideportivo de Garcilazo.
Después de un año de inactividad por la pandemia del coronavirus, el deporte de la canasta retorna con una Liga distinta, con la reducida participación de solo cinco de los 12 equipos que componen la máxima categoría del básquetbol nacional.
Sin embargo, eso no opaca un campeonato que tiene su importancia: el campeón representará al país en la Liga Sudamericana de este año.
Amistad, un eterno animador de los campeonatos nacionales, intentará hacer historia con la base del equipo que jugó en 2019, pero con nuevos refuerzos extranjeros y un técnico argentino.
El estadounidense Grober Terrell (ala pívot), el cubano Freddy Marín (ala pívot) y el beliceño Francis Arana (escolta) son las caras nuevas del equipo chuquisaqueño. Los tres llegaron entre el viernes y ayer. A ellos se suma el pívot beniano Álvaro Áñez.
Engrosarán un equipo que se conoce de años, que cuenta con jugadores experimentados como Joaquín Sandoval, Camilo Dueñas, Franco Palma y René Hoyos, además de Sebastián Carreón, el presente y futuro del básquetbol chuquisaqueño.
Amistad tendrá otro rostro nuevo, será en el banquillo con el entrenador argentino Jorge Díaz, quien pese a radicar hace dos años en Bolivia, hará su debut como técnico de un equipo liguero.
SIN MARGEN DE ERROR
Al ser un torneo corto (10 fechas), Amistad no tiene margen de error si es que quiere alcanzar la segunda fase del certamen.
Su primer examen será esta noche, cuando a las 19:00 enfrente a Rubair de Quillacollo en el Polideportivo de Garcilazo.Aunque ninguno de los jugadores quiso cargar con la presión, todos son conscientes de que tienen la obligación de debutar con una victoria.
La dirigencia consiguió que las autoridades sanitarias autorizaran el 30% del aforo del escenario deportivo; vale decir, unas 500 personas.
OTRO PARTIDO
Este miércoles también jugarán Calero y Nacional Potosí, en el coliseo Ciudad de Potosí de la Villa Imperial; mientras que Pichincha tendrá descanso.
