Gimnasia que no desentona
Pese al covid-19 el Club de Gimnasia 29-B se dio modos para seguir en actividad

Los entrenamientos virtuales fueron el paso inicial; sin embargo, el Club 29-B Gimnasia Artística del Centro Deportivo del Sur (Cedepsur) no se dio por vencido y buscó otras alternativas para ganarle el partido a la pandemia del coronavirus, sin descuidar las medidas sanitarias que establecieron las autoridades.
“A un mes de la cuarentena, como Cedepsur logramos reactivarnos con las clases virtuales en la mayoría de nuestras disciplinas y también en la gimnasia. El objetivo era mantener en actividad a nuestras gimnastas, en caso de realizarse futuros eventos que al final no se concretaron debido al rigor de la pandemia”, explica la entrenadora Patricia Durán.
Los entrenamientos a distancia no decepcionaron, ya que más de una treintena de niñas dijeron presente y se esforzaron para despertar sus aptitudes en esta disciplina. Una vez que la pandemia lo permitió, y cumpliendo con las medidas de bioseguridad a rajatabla, las deportistas volvieron a la presencialidad.
“En el gimnasio de la asociación tenemos a diez niñas y dos grupos en nuestro gimnasio particular, donde trabajamos en gimnasia artística y un pequeño grupo en gimnasia rítmica que es la última disciplina que estamos incorporando desde julio”, indica Durán.
Asegura que no se trata de un abierto desafío al covid-19, sino que su propósito es seguir batallando por el deporte, extremando esfuerzos sanitarios, algo que hasta la fecha ha dado resultados positivos.
Gracias a este cuidado responsable y comprometido, las gimnastas de 29-B están listas para entrar en escena, mientras que otro grupo de niñas también encara sus primeros pasos. El club tiene un sinfín de lauros que obtuvo en años pasados, que incluye una destacada participación internacional en Puno, Perú.
La gimnasia artística se practica los lunes, miércoles y viernes; gimnasia rítmica, los martes y jueves, siempre entre las 14:30 y 18:00. Los sábados se trabaja con niñas de entre 3 a 5 años, todos en el gimnasio de la calle Junín 237, entre Urcullo y Ballivián (sótano de la Galería Romanel).
Un curioso nombre 29-B
El nombre se debe al puesto de venta de carne que la familia Durán tenía en el Mercado Central. A la pregunta “¿Dónde vives?”, la respuesta era “en el puesto 29-B del Mercado”.