Atletas dorados
JJOO Tokio: 77 dólares que valen oro y una polaca campeona en solidaridad
Con el apagado de la llama Olímpica en la Ceremonia de Clausura hace tres semanas, atrás quedaron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y cada uno de los atletas que participó de la prueba deportiva más esperada ya continúa con su vida. Tanto perdedores como ganadores, cada uno cuenta con una historia diferente. Pero la de María Andrejczyk y Hansle Parchment son de las más relevantes.
OBRA DE CARIDAD
Andrejczyk, atleta polaca se quedó con la presea plateada en la prueba de lanzamiento de jabalina, aunque el premio más importante se la ganó en solidaridad por su actitud: subastó su preciado premio para ayudar a pagar los gastos de la cirugía cardíaca de un bebé. Pero las vueltas de la vida hicieron posible que ella no pierda su medalla.
La deportista se subió al segundo lugar del podio olímpico con su lanzamiento de 64,61 metros. Fue un gran logro para ella y su país. Sin embargo, cuando se enteró de la afección de Miloszek, un bebé de ocho meses con deficiencia cardiaca que vive en Estados Unidos, no dudó en rematar su medalla tras para ayudarlo.
“No me tomó mucho tiempo decidirme, sabía que era la decisión correcta. Tiene un defecto cardíaco grave y necesita cirugía”, le dijo la deportista a los medios.
El objetivo de la cruzada era reunir 385 mil dólares para la cirugía. Andrejczyk subastó su medalla y alcanzó una cifra de 44 mil euros, destinados a pagar la operación del bebé. Pero la sorpresa y la buena noticia también llegó para la polaca: la cadena de supermercados Zabka Polska, que fue la que ganó la subasta, le devolvió su presea.
Una historia que concluye con final feliz para todos, ya que Miloszek podrá ser operado para solucionar su problema cardíaco y Andrejczyk podrá lucir la medalla que con tanto esfuerzo ganó en Tokio 2020.
“Nos conmovió mucho el gesto de nuestra atleta olímpica, por lo que decidimos apoyar la recaudación de fondos para Milos, pero también decidimos que la plata se quedara con María”, informaron desde la cadena de supermercados a través de su cuenta de Twitter.
“El valor real de una medalla siempre permanece en el corazón. La medalla es sólo un objeto, pero puede ser de gran valor para otros. Esta medalla de plata puede salvar vidas en lugar de acumular polvo en un armario”, aseguró Andrejczyk.
SALVADO POR 77 DÓLARES
El jamaicano Parchment puede presumir de su oro obtenido en los 110 metros vallas. La hazaña, sin embargo, no hubiese sido posible sin la colaboración de una voluntaria, Trijana Stojkovic, que salvó al atleta después de que se perdiera en Tokio el día de la semifinal. El propio atleta compartió su historia en Instagram y agradeció a la mujer por su gesto que incluso ha llegado a oídos del Gobierno de Jamaica.
Resulta que en Tokio abordó el bus equivocado y estuvo a punto de perderse nada menos que la semifinal de su prueba.
“Para las semifinales me subí al autobús que no era, iba con mi música concentrado y no me di cuenta de nada”, dijo al detallar que llegó al centro acuático, a 20 kilómetros del estadio olímpico, donde debía competir.
Todo parecía perdido, en su momento de desesperación, pidió ayuda a los asistentes, pero lo único que recibió fue instrucciones para regresar a la villa olímpica y tomar el bus correcto. Jamás hubiese llegado a tiempo.
Pero una voluntaria de los Juegos estuvo dispuesta a hablar con él, y al entender su problema, le dio 10 mil yenes de su propio dinero, el equivalente a unos 77 euros al cambio, para que pudiera pagar un taxi con el que llegar a tiempo a su carrera.
“Vi a una voluntaria y me acerqué a pedirle ayuda y suplicarle. Ellos no pueden hacer mucho, pero me dio dinero para un taxi privado de la organización”, manifestó.
Gracias a este gesto, Hansle, de 31 años llegó a tiempo no solo de correr, sino de ganar el máximo premio. Anteriormente ya había alcanzado la medalla de bronce en la misma disciplina en Londres 2012. En la final de Tokio ganó oro con un tiempo de 13,04 segundos.
Disfrutando ya de su momento de gloria, el jamaiquino quiso acordarse de su particular ‘salvadora’ en la competición. Él mismo se grabó en sus redes sociales relatando una historia que ha tenido un nuevo capítulo tras el éxito.
Logró localizar a la voluntaria que hizo posible su llegada a la cima para agradecerle los servicios prestados en persona, devolverle su dinero y regalarle una camiseta del equipo jamaicano. Así lo puso de manifiesto también la propia Trijana en su cuenta de Instagram, que se ha llevado el reconocimiento del atleta y la gratitud del pueblo jamaicano.
“Fuiste fundamental para que llegase a la carrera. La gané solo porque me ayudaste a llegar al estadio”, le dijo.
El último paso de agradecimiento lo ha llevado a cabo el Gobierno de Jamaica, cuyo ministerio de Turismo le ha ofrecido un viaje gratis a la isla con todo pagado cuando quiera: no ha ganado una medalla, pero ya es parte importante del deporte de Jamaica.