Fernando Espejo, un loco suelto en el Circuito
El piloto peruano se lleva el mejor de los recuerdos: el cariño de la gente
Es un loco más. El peruano Fernando Espejo se ganó el cariño de los amantes del automovilismo, pero también se llevó el mejor recuerdo de la carrera más exigente del país.
Si bien no logró completar los dos giros al circuito de 42,7 kilómetros, los tramos que pasó a bordo de su Mistsubishi Evolution fueron suficientes para enamorarse de la competencia de la capital
A bordo de su coche 699, Espejo completó la primera vuelta a toda velocidad y se apuntaba como uno de los favoritos, pero quedó encandilado por la emoción de la gente, pisó a fondo el acelerador y terminó con la máquina afectada en su segundo paso por Yotala.
“En esta última pasada, veníamos muy emocionados, intentamos liderar la carrera en algún momento, pero este error me costó la carrera”, contó Espejo en una entrevista con CORREO DEL SUR, todavía con la rabia contenida de no poder completar la carrera.
Relató que rompió el parachoques delantero, por lo que terminó afectado el sistema de refrigeración y el chasis de su coche.
Ni bien pasó por uno de los charcos de Yotala, la gente entró a la ruta a ayudarle a salir del paso de los coches para evitar accidentes. Fue solo una de las tantas muestras de cariño que recibió de la gente.
“Me voy contento por la cantidad de aficionados que he visto. Jamás he visto una afición tan grande, las carreteras eran cortinas de gente”, reveló el peruano, que marcó un hito en el Oscar Crespo, debido a que cruzó la frontera solo para competir en el Oscar Crespo.
Espejo contó que vivió en Europa y recorrió varios países compitiendo en rallies, pero que nunca había tenido una experiencia como esta, en un circuito plagado de gente y con la misma locura que él.
“Esta locura es una casta familiar, es la locura de los buenos, de los que nos gusta la camaradería, damos el todo por el todo, todo el mundo es loco acá”, señaló el peruano.
En la entrevista con CORREO DEL SUR, en medio de la ruta, contó además que tiene lazos marcados con Sucre a partir del abuelo de su padre, ya que formaba parte de la familia Urioste, conocida en la capital.
Por eso y muchas cosas más, Espejo prometió ante los micrófonos de este medio que volverá a correr el Oscar Crespo porque es un loco más, como tantos locos por las tuercas en la capital.
Disfruta de la entrevista en medio de la ruta: