El empresario llegó al país cargado de proyectos para bolívar

Marcelo Claure llegó a Bolivia con la maleta cargada de promesas. El empresario boliviano y presidente del club Bolívar, que reside en Estados Unidos desde hace muchos años, visitó este fin de semana el país y reveló cómo pretende posicionar a la Academia como uno de los mejores clubes de Sudamérica. 

La apuesta de Claure en el equipo paceño creció con ambiciosos proyectos como la construcción de un estadio y un centro de alto rendimiento en La Paz y una academia en Santa Cruz. 

ACADEMIA EN SANTA CRUZ

La visita del empresario comenzó el sábado, en Santa Cruz, donde presentó el centro para la formación de futbolistas con la presencia del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho. La academia está reservada inicialmente para las categorías Sub 13 y Sub 15 y funciona bajo la responsabilidad de exfutbolistas y profesionales del deporte. 

NUEVO ESTADIO

Luego, la noche del sábado, Claure expuso el proyecto del nuevo estadio de Bolívar en una velada que contó con la presencia de leyendas del club paceño y del fútbol boliviano, además del entrenador de la Selección Boliviana, César Farías, y figuras políticas como Iván Arias y Andrónico Rodríguez. 

Anticipó que el estadio tendrá una capacidad para 20 mil espectadores y será construido con hormigón armado en la zona de Temblaerani. El costo será de 40 millones de dólares, de los cuales Claure aportará la mitad, según anunció. 

La inauguración del estadio está prevista para abril de 2025, cuando Bolívar cumpla 100 años. 

CAR EN LA PAZ 

Ayer, domingo, antes del clásico, el empresario encabezó una caravana hacia la zona de Ananta, al sur de La Paz, donde se construye un Centro de Entrenamiento y Alto Rendimiento. En el lugar se realizó la tradicional ch’alla, en la que participó el alcalde Iván Arias. 

El complejo deportivo, que estará terminado en marzo del próximo año, contará con tres canchas, oficinas administrativas, comedores, gimnasio, salas de recreación y dormitorios. Su costo aproximado es de 8 millones de dólares.

La obra le pertenece a Claure, pero anunció que la entregará a Bolívar como su legado, aunque cerciorándose primero de que el club quede en manos de una buena administración.