La justicia australiana decide la suerte de Novak Djokovic
La defensa de Novak Djokovic y el Gobierno australiano disputaron ayer el último set de su batalla en el Tribunal Federal, que celebró la audiencia definitiva sobre la deportación del tenista a menos de 24 horas del inicio del Grand Slam.
La defensa de Novak Djokovic y el Gobierno australiano disputaron ayer el último set de su batalla en el Tribunal Federal, que celebró la audiencia definitiva sobre la deportación del tenista a menos de 24 horas del inicio del Grand Slam.
Durante la mañana, los tres jueces del tribunal escucharon en una sesión telemática convocada de urgencia los argumentos de la defensa del tenista serbio y del gobierno australiano.
Recluido desde el sábado en un centro de detención, donde ya pasó cinco días al llegar a Australia el 5 de enero, Djokovic fue autorizado a seguir la sesión desde el despacho de sus abogados en Melbourne.
El tenista serbio no solo se juega su participación en este torneo, donde opta a ganar su 21º Grand Slam y batir el récord que comparte con Rafael Nadal y Roger Federer, sino una posible prohibición de entrada a Australia durante tres años.
Para el Gobierno, la presencia de Djokovic, que no está inmunizado ante el covid, representa un riesgo para la comunidad porque puede fomentar “el sentimiento antivacunas” y provocar “agitación social” y “desprecio” a las reglas sanitarias.
La defensa rebatió estos argumentos y calificó la detención y su posible expulsión de su cliente de “ilógica”, “irracional” e “irrazonable”. El gobierno “no sabe cuáles son las opiniones actuales del señor Djokovic”, dijo el abogado Nick Wood.
Por parte del gobierno, el abogado Stephen Lloyd argumentó que el tenista tuvo tiempo para vacunarse y no lo hizo y que ignoró repetidamente las medidas de prevención por la pandemia, como aislarse después de dar positivo.
El ejecutivo también apuntó que el deportista decidió no comparecer ante el tribunal para aclarar su postura y enumeró las protestas de grupos antivacunas ocurridas en Australia desde su llegada.
Los argumentos serán estudiados por un panel de tres tribunales que deberían presentar su veredicto hoy o mañana como muy tarde.
A menos de 24 horas de que empiece la primera ronda del torneo en el Melbourne Park, en la que el número uno mundial debe enfrentarse a su compatriota Miomir Kecmanovic, su decisión apunta a ser definitiva.
Un entrenador expulsado
El entrenador croata de tenis Filip Serdarusic, que se había beneficiado, como Novak Djokovic, de una exención médica para entrar en Australia, estimó ayer que había sido expulsado debido a las controversias que rodean al número uno mundial.
Tras llegar a Australia con su hermano Nino Serdarusic (número 246 mundial), antes que Novak Djokovic, el entrenador croata contó al sitio de su país Sportklub.rs que fue convocado por las autoridades australianas la noche misma de la llegada del serbio.
“Si lo detuvieron a él, entonces debieron habernos detenido a nosotros también”, explicó Serdarusic, cuyo hermano no se clasificó finalmente para el Open de Australia.
“Yo tenía dos posibilidades: volver legalmente a casa o hacer una nueva demanda de visado”, añadió.
“Pero como, con un 99% de porcentaje, me habría sido denegado el visado, porque habían decidido que el hecho de haber contraído el covid-19 no era ya un argumento válido, decidí volver, ya que no soy tan grande como Novak para pelear”, dijo.
Serdarusic, de 29 años, pudo entrar en Australia gracias a una exención por haber contraído el covid-19 en octubre, igual que la estrella serbia, que tampoco estaba vacunado y que dio positivo en diciembre.
Se abre el calendario
El Abierto de Australia es el primer Grand Slam del año y se desarrollará del 17 al 30 de enero.