Dellien alza la voz por los deportistas y rechaza “pequeños apoyos (del Gobierno) que terminan siendo nada”

El tenista beniano Hugo Dellien volvió a ser el centro de la atención en el mundo del deporte boliviano, esta vez por su destacada actuación en el Roland Garros, el tercer Grand Slam del año, en el que llegó hasta segunda ronda tras haber eliminado en la fase inicial al austriaco Dominic Thiem, exTop 3 del ranking mundial.

Este miércoles, el Tigre de Moxos dio dura batalla ante el ruso Karen Khachanov, número 25 del mundo, pero no pudo continuar con su paso triunfal en París (Francia) y cayó por 4-6, 6-4, 7-6(1) y 6-3.

Tras su eliminación, el tenista Nº 1 de Bolivia reflexionó en su cuenta de Twitter sobre la situación de los deportistas nacionales y, a nombre de ellos, alzó la voz para pedir el respaldo que reciben en otros países.

“Hoy después del partido me puse a pensar y me pregunté muchas veces, será que en algún momento un deportista boliviano va a tener el mismo respaldo económico que tienen los otros deportistas? (sic)”, escribió Dellien, al aclarar que este apoyo debe apuntar a los viajes y la preparación.

La pregunta que plantea el tenista beniano, según indica, le lleva a “sentir un poco de decepción o desilusión” porque “me encantaría saber qué pasaría si tuviéramos un respaldo más o menos similar”.

De todas formas, Dellien agradece el respaldo que recibe de empresas. Sobre lo que recibió en anteriores gobiernos, afirma que “no son apoyos realmente importantes que puedan hacer que estemos a la par de los mejores deportistas del mundo”.

“Para decir que estaría bueno que apoye el Gobierno o el Viceministerio de Deportes de una manera verdadera y real, que tengan un programa que sea realmente significativo y no pequeños apoyos que terminan siendo nada”, agrega el tenista.

Finalmente, enfatiza que lo más importante es que “los deportistas bolivianos podamos tener la misma preparación y el mismo respaldo que los mejores deportistas del mundo y creo que si se puede lograr”.

Este es el mensaje publicado por Hugo Dellien: