El Inde obtuvo su tercer triunfo del clausura, justo en el aniversario de la patria
Sin despeinarse, Independiente le hizo honor a su reducto –el estadio Patria– en el cumpleaños 197 de Bolivia, propinándole una goleada (4-1) a un deslucido Wilstermann que no hizo pie en la cancha y pagó caro sus errores
Sin despeinarse, Independiente le hizo honor a su reducto –el estadio Patria– en el cumpleaños 197 de Bolivia, propinándole una goleada (4-1) a un deslucido Wilstermann que no hizo pie en la cancha y pagó caro sus errores, en el duelo correspondiente a la octava jornada del Torneo Clausura.
Un doblete de Robin Ramírez (5’ y 33’) y otros dos de Emerson Velásquez (57’) y Thomaz Santos (86’), derribaron al Aviador que descontó con un tanto en propia puerta de Tobias Moriceau (67’).
EL PARTIDO
El Matador llegaba al choque presionado por los malos resultados en las dos anteriores fechas –0-1 con Aurora y 1-2 ante Oriente Petrolero– y reencontrarse con una victoria no solo fue una inyección anímica para el plantel sino que también recuperó el romance con su hinchada, la que celebró en las gradas y se fue más que contenta por la goleada.
Está demás decir que fue el dominador absoluto, porque de inicio se hizo dueño del balón y generó las mejores jugadas de riesgo en el arco que defendía Arnaldo Giménez.
El primer campanazo llegó al minuto 2, cuando Alejandro Bejarano metió un pase entrelíneas para un Ramírez que se internó libre en el área ante la mirada de la defensa que se quedó estática, por lo que Giménez tuvo que vestirse de bombero para apagar el incendio.
Tres minutos más tarde apareció el mismo protagonista, pero esta vez la escena finalizó con festejo, tras un grosero error de Ronny Montero que intentó retroceder el esférico con un pase a los centrales, movimiento adivinado por Ramírez, quien ingresó a la media luna y definió a media altura, junto al palo izquierdo del guardameta para el 1-0 (5’).
Los minutos consiguientes fueron también para el local que tuvo varias aproximaciones en pos de ampliar el marcador en la primera parte, pero le faltó efectividad y también Giménez respondió a la altura, hasta que el 33’, su coterraneo no desaprovechó una nueva desinteligencia defensiva y se metió al área en medio de la confusión de Montero y Edemir Rodríguez para rematar cruzado y estirar el resultado (2-0) a favor de los albirrojos.
Con el marcador a favor de los locales, ambos planteles se fueron al descanso.
Alex Silva, DT interino de Wilstermann, optó por mover sus fichas en el complemento. Ingresaron Mateo Zoch, Adriél Fernández y Luis Vargas, que medianamente le dieron resultado en su propuesta ofensiva, aunque tras un centro de tiro libre y dos cabezazos previos de Martín Chiatti y Davíd Díaz, Velásquez encontró un balón suelto en el área y con un testazo mandó el esférico al fondo de los piolines para el 3-0 (57’).
Minutos después (67), la visita llegó al descuento con un gol en propia puerta de Tobías Moriceau, quien en su afán de despejar rozó el esférico con el tobillo tras un rechazo de Díaz y el portero Germán Arauz, fue a recoger el balón de su arco (3-1).
En la recta final del compromiso el fútbol de los planteles cayó en un pozo y ambos entrenadores propusieron más variantes, pero Santos de encargó de sentenciar el pleito en el 86’. Triangulación con Juan Godoy que la aguantó y devolvió al brasileño-boliviano, este se acomodó y desde la media luna sacó un disparo exquisito que se coló en el ángulo derecho de Giménez para el 4-0 final.
Con el triunfo, el Matador le hizo honor al estadio Patria en el aniversario 197 de la Patria y momentáneamente escaló hasta la décima posición de la tabla, aunque debe estar pendiente del resultado que consiga Nacional Potosí, esta tarde frente a Bolívar.