Tras dos ediciones con éxitos, chuquisaqueños quedaron en el camino de la Simón Bolívar
Mojocoya FC, Stormer’s, Morro Municipal y Real Candúa se quedaron en el camino de la Copa Simón Bolívar 2022 y ninguno repetirá lo hecho por Independiente y Universitario en las dos anteriores ediciones.
Mojocoya FC, Stormer’s, Morro Municipal y Real Candúa se quedaron en el camino de la Copa Simón Bolívar 2022 y ninguno repetirá lo hecho por Independiente y Universitario en las dos anteriores ediciones.
Ambos lograron el ansiado retorno al profesionalismo de manera consecutiva: el Matador en 2020 y el “docto” en 2021, pese a que en las dos oportunidades el título se les hizo esquivo. Este año la racha se cortó y será otra asociación la que sumará un equipo en la élite del balompié nacional.
LA CAMPAÑA DE LOS “CHUQUIS”
Tal cual establece la convocatoria, cuatro equipos chuquisaqueños entraron en carrera por el ascenso en la primera fase del torneo: el Tractor Amarillo clasificó como campeón de la Asociación Chuquisaqueña de Fútbol (ACHF), el Decano como subcampeón y los Pericos del Morro como terceros, mientras que Candúa se ganó el boleto tras lograr el título del Torneo Interprovincial de Clubes Campeones.
En la primera fase los cuatro clubes se enfrentaron entre sí, en duelos de ida y vuelta y al cierre de la última fecha Stormer’s, Mojocoya y Morro –como uno de los mejores terceros– lograron pasar a la siguiente instancia.
El sorteo de grupos acomodó a los verdeamarillos en la serie B, con Destroyers y Real Oruro, mientras que Lobos y verdolagas coincidieron en el grupo G junto a Enrique Happ.
Después de firmar una gran primera rueda, Morro se quedó afuera por diferencia de goles anotados, mismos que favorecieron al Decano y le permitieron ingresar a Octavos de final como segundos de su serie por detrás del Tricolor.
Por lo establecido en la normativa, capitalinos y entrerianos volvieron a toparse, aunque en la tanda de los penales la diosa fortuna estuvo de lado de Enrique Happ que clasificó a Cuartos de final del certamen de ascenso al profesionalismo.
De esa manera, lo hecho por el Matador y los estudiantiles en 2020 y 2021 se quebró abruptamente, aunque en 2023 es más que seguro que otros clubes representantes de la ACHF intentarán nuevamente alcanzar el sueño de llegar a la primera división del fútbol boliviano.