Ayaviri lleva la bandera boliviana a lo más alto de su quinta montaña “ochomil”

El alpinista boliviano Hugo Ayaviri lo volvió a hacer. El pasado miércoles conquistó su quinta montaña de las “14 ochomiles” (nevados que superan los 8.000 metros de altura en el mundo), al haber hecho cumbre sin oxígeno en el Gasherbrum I (está entre China y Pakistán con una altura de 8.068 metros).

Solo una semana después de llegar a la cima del Gasherbrum II (China/Pakistán, de 8.035 m), Ayaviri nuevamente llevó la bandera de Bolivia a lo más alto.

Aparte de estos dos nevados, ya tiene tres en su “palmarés”: Nanga Parbat (Pakistán, 8.125), el Broad Peak (China/Pakistán, 8.047) y el K2 (China/Pakistán, 8.611).

Las nueve montañas que le faltan de los “14 ochomiles” son el Everest (China y Nepal 8.848), el Kanchenjunga (India/Nepal, 8.586), el Lhotse (China/Nepal, 8.516), el Makalu (China/Nepal, 8.463), el Cho Oyu (China/Nepal, 8.201), el Dhaulagiri (Nepal, 8.167), el Manaslu (Nepal, 8.163), el Annapurna (Nepal, 8.091) y el Shisha Pangma (China, 8.027).

Para esta temporada, llegó a la cima de tres montañas gracias al respaldo de la Federación Boliviana de Ski y Andinismo (FEBSA).

La travesía 

Llegar a la cima del Gasherbrum I no fue nada sencillo, porque además de las complejidades de escalar, se sumó la intensa nevada que hubo, lo que derivó en un fuerte frío.

A pesar de ello, el boliviano decidió salir del campo base 2 (está a 6.400 m) el martes a las 18.00 de Pakistán (09.00 de Bolivia) hacia la cima. Superó el campo base 3 (7.300) y luego llegó a la cumbre tras un ascenso de más de 13 horas.

“¡Misión cumplida! No pensé que podría hacer Gasherbrum 1 sin oxígeno. Estaba muy cansado y las condiciones no eran fáciles. Había nevado mucho y teníamos que despejar el camino. Salí a las 6:00 p. m. Hora de Pakistán desde el campo 2 el martes 25 de julio. Llegué a la cumbre a las 07:30 hora de Pakistán hoy, miércoles 26 de julio”, posteó Ayaviri en su cuenta de Facebook.

Ayaviri no cumplió la travesía solo, ya que estuvo acompañado por el polaco Andrzej Bargiel.