El vértigo se apodera de las calles de Sucre
La adrenalina se volvió a apoderar de las avenidas de Sucre. Pese a que no producen estrepitosos ruidos o son de tamaños descomunales, los cochecitos sin motor generan espectáculo y son vehículos de cuidado para los peatones.
La adrenalina se volvió a apoderar de las avenidas de Sucre. Pese a que no producen estrepitosos ruidos o son de tamaños descomunales, los cochecitos sin motor generan espectáculo y son vehículos de cuidado para los peatones.
Ayer, decenas de niños, jóvenes y adultos participaron de esta tradicional carrera, que recorrió las avenidas Germán Mendoza, del Maestro y Venezuela, en las que muchas personas se apostaron para vibrar con esta competencia.
El lugar más cotizado fue la esquina de las avenidas del Maestro y Venezuela, donde los cochecitos llegaban para brindar un espectáculo: algunos llegaban lento, pero producto de la falta de una llanta tras la exigente carrera, mientras que otros lo hacían sin frenos y ronceando en la curva.
En cualquiera de los casos, la gente aplaudió y los alentó cada vez que pasaban por ese sector.
Esta tradicional competencia, que se venía postergando desde hace algunas semanas, contó con la participación no solo de pilotos sucrenses, sino también con visitantes de Betanzos, Villazón y Potosí.
La próxima carrera local está programada para octubre, según anunció Benito Garnica, presidente de la Asociación Municipal de Cochecitos Sin Motor de Sucre, quien pidió mayor apoyo por parte de las autoridades.