Bolívar volvió a perder ante el Inter y se despidió en cuartos
Se acabó el sueño de Bolívar. La academia paceña cayó anoche en su visita al Inter de Porto Alegre (2-0) y se despidió de la Copa Libertadores de América, a puertas de las semifinales.
Se acabó el sueño de Bolívar. La academia paceña cayó anoche en su visita al Inter de Porto Alegre (2-0) y se despidió de la Copa Libertadores de América, a puertas de las semifinales.
Para el celeste, la ilusión de clasificar le duró 12 minutos, el tiempo que tardó el Inter en abrir el marcador y poner mucho más complicada la llave para Bolívar, que había perdido en el partido de ida jugado la semana pasada en La Paz (0-1).
Una vez más, el verdugo fue el ecuatoriano Enner Valencia. Anoche, remató de primera un centro de Wanderson, que recuperó la pelota en la mitad de la cancha y se internó con velocidad en el área celeste.
Si bien Bolívar mostró carácter y nunca botó la toalla, no pudo superar a un cuadro local que estuvo cerca de aumentar la diferencia en el marcador.
A los 26’, el video arbitraje (VAR) le anuló un gol a Valencia, quien en una contra le ganó en velocidad a un defensor académico y anotó con un disparo cruzado en la puerta del área. La jugada era tan fina que tuvo que trazarse con líneas.
Cerca del final del primer tiempo (41’), el encuentro se detuvo por siete minutos debido a que los jugadores sintieron en el ambiente gases lacrimógenos. Carlos Lampe fue el que advirtió al árbitro. El partido se reanudó, pero el marcador no se movió y se fueron al descanso con el 1-0 a favor del local.
En el complemento, Bolívar no cambió su libreto. Intentó hacer daño, pero se estrelló con un Inter que salió decidido a liquidar el pleito. Y lo consiguió a los 60 minutos.
Valencia se internó por la banda izquierda, ingresó al área visitante, enganchó para adentro y con un remate violento superó la resistencia de Lampe (2-0).
La academia intentaba acercarse al arco de Sergio Rochet, pero no pudo superar la muralla defensiva brasileña.
Sin embargo, se encontró con una jugada clara para acercarse en el marcador. A los 80’ Carmelo Algarañaz le pegó a la pelota y, pese a que esta no tenía destino de arco, chocó en la mano de un defensor.
Inicialmente el árbitro no se percató de la infracción: tuvo que ser el VAR el que lo invitó a revisar la jugada en la pantalla. Tras unos cuantos segundos, se cobró el penal.
Hubo reclamos de los futbolistas interistas, pero el árbitro no cambió su decisión. A los 85’, Ronnie Fernández se adueñó de la pelota, escogió el poste izquierdo de Rochet, pero el golero uruguayo le adivinó el disparo y atajó el remate.
El tiempo se agotó y Bolívar se despidió de una Copa en la que venía firmando una excelente campaña con cinco victorias y cinco derrotas, las dos últimas ante el Inter.