“Mi vida ya no es igual”: Garibay cuenta su verdad y se quiebra en lágrimas por las críticas que recibe

Cansado de las críticas en las redes sociales, visiblemente afectado y entre lágrimas, el fondista orureño Héctor Garibay relató su verdad con relación a su decisión de alejarse de sus entrenadores Nemia Coca y Marcelo Peñaranda.

“La gente no sabe que los entrenamientos los hice yo, los mensajes te denigran cuando ellos no saben los sacrificios que tomé y los kilómetros que corrí”, expresó en una entrevista con QD Show.

Garibay recordó que quien era su entrenador desde sus inicios fue Marcelo Peñaranda, el esposo de Nemia Coca. “La profe (Nemia) se ocupaba de los documentos administrativos, sacaba ayuda Gobernación de Oruro. Además, yo no era el único, había varios deportistas que resaltaban”, dijo.

El atleta orureño cuenta que la Gobernación de Oruro se ocupaba de los gastos de los pasajes y aclaró que si alguna vez Nemia pagaba estos, la entidad gubernamental se lo reponía. “Varios teníamos un acuerdo con la profe, ella ganaba el 5%”.

Garibay fuer parte durante cinco años del club “Pie de Viento”, organización que está a la cabeza de Peñaranda y Coca. Sin embargo, los últimos tiempos, se alejó puesto que no veía mucho apoyo, “estaba cansado”, expresó.

UN CAMINO QUE RECORRIÓ SOLO

Héctor no desvaloriza el apoyo que tuvo de sus mentores, pero en el último tiempo, con ansiedad y decepcionado del nulo apoyo que recibía en general, decidió entrenar con los conocimientos que adquirió, optó por navegar en la red para ver nuevas técnicas y viajó para enriquecer dichos entrenamientos.

“Primero me fui solo a Cochabamba. Me alejé de ellos porque no me sentía cómodo, al tener la marca mínima me fui. Había roces con compañeros, un poco me cansó la misma rutina. Luego me fui a Perú para tener nuevos conocimientos”, contó Garibay.

Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, hasta ese momento no tuvo resultados aún. Volvió a entrenar en horarios que no se encontraban Coca ni Peñaranda, salvo en ocasiones cuando su mentora le controlaba los tiempos. “Ella me miraba, ya estábamos distanciados”.

REENCUENTRO DE COCA Y GARIBAY

Garibay relata que en su búsqueda de nuevas oportunidades, vio como objetivo la maratón de México, evento donde salió en primer lugar. “Quería irme solo a México, pero me pidieron un aval de la Federación de Atletismo, luego de eso trataba de conseguir todo solo”.

El fondista consiguió el aval de la institución con el trato de que Nemia Coca recibiría el 10% del premio final.

Después de este triunfo que llenó de orgullo a muchos bolivianos, Garibay cuenta que su vida cambió por completo. Aún no le entregaron la suma de dinero del premio que alcanzó, que ronda los  226.000 bolivianos.

GARIBAY AFECTADO POR LAS CRÍTICAS

Ahora, lleno de lágrimas y desanimado, el atleta afirmó que desea arreglar este problema y pidió disculpas a su familia. “Que me disculpe mi familia. No creí que les iba a afectar a ellos, mi vida ya no es igual desde que volví de México. Voy a tratar de resolver estos problemas que hay”.

“Prácticamente, me afectó mucho esta situación, ya no tienes ganas de querer, comer, en los mensajes te denigran cuando ellos no saben los sacrificios que tomé y los kilómetros que corrí. Los entrenamientos los hice yo, las distancias en lluvia y viento sin que nadie te acompañe, lo he conseguido solo”, expresó el fondista con el fin de poner fin a la lluvia de críticas que recibe.

GARIBAY AGRADECE A NEMIA

El atleta de élite también subió un comunicado de prensa a su página oficial de Facebook, en el que agradece a su entrenadora Nemia Coca y su esposo Raúl Peñaranda por la oportunidad y todo el esfuerzo realizado, siendo que su decisión responde a nuevas metas y objetivos que debe cumplir para lograr los éxitos trazados.

Garibay es la esperanza de Bolivia para alcanzar una histórica medalla en los Juegos Olímpicos de París 2024.