Falleció Mario Vargas Rodríguez, figura ilustre del periodismo nacional

Mario Vargas Rodríguez, llamado de cariño “Cucho” por su entorno familiar y sus amigos, falleció este sábado, a los 94 años, dejando detrás una carrera impecable en el periodismo, con especialidad en el área deportiva. Paz en su tumba.

Don “Cucho” nació y murió en La Paz, desde donde fue un farol para el periodismo boliviano, marcando los surcos de varias generaciones pasaron con enseñanzas que jamás serán borradas. La partida de Vargas dejó tristeza y resignación.

Sus restos mortales fueron velados en la Funeraria Inmaculada en la zona de Miraflores, a pocas cuadras del estadio Hernando Siles, el templo del fútbol boliviano desde donde la voz de Don “Cucho” llegó a los rincones del país a través de su relato. El entierro será este lunes por la tarde en el Cementerio Jardín.

De profesión abogado, su aparición en el periodismo deportivo fue casi una casualidad. Un día cualquiera, mientras tomaba un descanso de su labor en Illimani, se puso a relatar un partido de fútbol imaginario, entonces fue escuchado por Carlos Montaño Daza, quien era el director de la radioemisora. Ese fue el punto de partida para que su voz se hiciera inconfundible en todo el país.  

Años después llegó a ser el fundador de las revistas Panorama, La Verdad desde la Cancha, Diario Clarín, Enfoques. Fue director del período Hoy.

Por su habilidad podía desempeñarse en cualquier área del periodismo, pero sus mayores satisfacciones caminaron junto a los deportes, en particular con el fútbol, siendo el relator que pasó a la historia por transmitir la conquista de la selección nacional del título del Campeonato Sudamericano de 1963.

Ese pasaje memorable del fútbol boliviano fue llevado a tinta y fotografía en el libro que escribió “Cucho” titulado “50 años de Epopeya” en 2013. Un año después, recibió el Premio Nacional de Periodismo por su trayectoria de 60 años en esta profesión. 

Familiares, colegas y amigos lo recuerdan con nostalgia y le dedicaron sentidas palabras a “un periodista completo y a carta cabal”, como lo recordó su colega Fernando Bustillos. Paz en la tumba de Don “Cucho”.