Complejo de raquetas, ¿un elefante blanco?

“Sí se va a jugar, pero no se va a homologar”. A esa conclusión llegó José María Delgadillo, secretario técnico de la Federación Boliviana de Raquetbol, después de detectar los errores cometidos en la construcción del bloque de raquetbol en el complejo municipal de raquetas “Kevin Conrrado Moscoso Ortiz”, que a partir del 4 de abril recibirá a los I Juegos Bolivarianos de la Juventud.

A una semana de la inauguración del evento multideportivo, los problemas siguen apareciendo en la única infraestructura construida para los Juegos.

Después de que la pelota vasca y el squash denunciaran una serie de carencias en sus bloques, el raquetbol lo hizo recientemente, pero en este caso sin encontrar una solución inmediata.

La habilitación de un tragaluz antirreglamentario que hace que se anulen dos canchas, el color de los pisos de las canchas, el tipo de pernos utilizados para sellar las puertas y los ventanales en las paredes son algunas de las observaciones realizadas.

“Las observaciones se hicieron de forma escrita cuando el escenario estaba en obra gruesa, lamentablemente no se han revisado”, dijo el directivo nacional, quien aguarda que “en un futuro próximo se puedan subsanar y no se quede como un elefante blanco”.

Dijo que si bien son detalles que se pueden subsanar, ve difícil que lo puedan hacer antes de que el raquetbol ingrese en competencia, el 8 de abril.

“Como buen chuquisaqueño yo necesito activar esto para que los Juegos se realicen en este complejo”, indicó Delgadillo, al aclarar que si bien se puede habilitar el complejo para las competencias de raquetbol en la justa bolivariana, no será homologado para futuros torneos nacionales, y mucho menos internacionales.

A decir de Delgadillo, hay un directo responsable de esta situación. “Ha habido dinero, la empresa ha trabajado bien, pero pienso que la falta de una supervisión que pida la información técnica correcta ha hecho de que se cometan errores en la ejecución”, aclaró.

Por último, Delgadillo señaló que “ha sido un mal gasto. La empresa ha ejecutado bien, pero se ha ejecutado con errores y los responsables de corregir esos errores no lo han hecho en su momento”.