Real-Bayern: Duelo de bestias negras
Como en los viejos tiempos, cuando el Bayern Múnich era el ogro a superar en el camino al éxito.
Como en los viejos tiempos, cuando el Bayern Múnich era el ogro a superar en el camino al éxito. Como en tiempos recientes, cuando el Real Madrid se convirtió en la bestia negra del conjunto alemán. Una rivalidad eterna que da forma al clásico europeo que recupera grandeza. El pulso por un billete a la final de Wembley con máxima igualdad tras el empate 2-2 de la ida antes de que entre en escena el poder del Santiago Bernabéu, donde este miércoles (15:00 hora boliviana) se juega la revancha.
El estadio donde lo imposible se convirtió en realidad en la última “Champions” madridista, la decimocuarta. La de las remontadas para la historia. Donde el Real Madrid empató sus dos últimos encuentros europeos –frente a Leipzig en octavos y Manchester City en cuartos– ensanchando una racha de cuatro empates consecutivos en eliminatorias inédita. Busca romperla con un triunfo. Exhibiendo todo su potencial para evitar volver a tentar a la fortuna en la tanda de penales. Como en el Etihad.
El poderío del dominador de la competición, campeón el Real Madrid de cinco de las diez últimas ediciones de la Liga de Campeones, presente en 12 de las 14 últimas semifinales. Con el ambiente a favor (74.000 seguidores contra 4.000 alemanes) y también la historia. Vencedor del único precedente en semifinales tras empatar la ida a domicilio, con la vuelta en el Bernabéu, donde este curso repleto de firmeza se mantiene invicto tras 22 encuentros disputados (18 triunfos y cuatro empates).
En un curso en el que el Bayern Múnich perdió un reinado que parecía eterno en la Bundesliga, arrebatado por el poderío del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, se juega toda su temporada a una carta en el Bernabéu. Y llega al partido con muchos jugadores atravesando problemas físicos que hacen que haya cierto margen de duda con respecto a sus posibilidades de jugar.
En todo caso, para el Bayern la posibilidad de salvar la temporada pasa por vencer por tercera vez en su historia en el estadio madridista o lograr el pase con penales, como en 2012 cuando los fallos de Sergio Ramos, Kaká y Cristiano Ronaldo, sepultaron las esperanzas de José Mourinho.