Un mes pasó de los Bolivarianos y nadie se acordó de los medallistas chuquisaqueños

En el olvido. Un mes después de la clausura de los I Juegos Bolivarianos de la Juventud Sucre 2024, ninguna autoridad se acordó de los deportistas chuquisaqueños que se colgaron medallas en el evento internacional que se celebró en la capital del 4 al 14 de abril.

Durante la justa bolivariana y en varias de las premiaciones, autoridades municipales y departamentales aparecieron para felicitar a los medallistas del departamento, pero nada más. No hubo ningún reconocimiento ni distinción posjuegos.

Cabe mencionar que Bolivia conquistó 67 medallas (9 de oro, 19 de plata y 39 de bronce), de las cuales 12 fueron obra de deportistas de la región.

Con la bandera boliviana, pero con el corazón chuquisaqueño, una docena de representantes del departamento subió al podio para colgarse 1 oro, 5 platas y 6 bronces.

Y lo lograron en las disciplinas de pelota vasca (2 medallas), boxeo (1), squash (3), taekwondo (4), voleibol de playa (1) y voleibol de piso (1).

LOS MEDALLISTAS

El chuquisaqueño Jherson Laura hizo dupla con el cochabambino Jaime Soliz para conquistar el oro en la modalidad de frontón 36 metros, una de las especialidades habilitadas en pelota vasca.   

Las platas fueron obra de Brayan Velasco (boxeo, 51 kilogramos), Nicolás Muñoz (squash, dobles varones), Natalia Arancibia (squash, dobles damas), Daniela Daza (taekwondo, -63 kilogramos) y la dupla Abril Vásquez-María Belén Peredo (voleibol de playa, dobles damas).

Finalmente, los bronces los consiguieron Estefanía Vedia (pelota vasca, frontenis damas), Nicolás Muñoz (squash, equipos masculino), Juan David Tardío (taekwondo, -48 kilogramos), Monserrat Patiño (taekwondo, poomsae individual femenino y poomsae parejas mixto) y Luciana Grass junto con Sandra López (voleibol damas).   

¿Y  LA  HERENCIA?

Tampoco hubo informes finales del equipamiento que quedó como legado de los Juegos, ya que no se compró material para todos los escenarios; algunos fueron adquiridos de Cochabamba, en calidad de préstamo.

La herencia visible es la infraestructura. Se construyó el complejo municipal de raquetas “Kevin Conrrado Moscoso”, se adecuó el coliseo Max Toledo como un coliseo de bádminton y se refaccionaron los escenarios administrados por la Alcaldía, la Gobernación y el Gobierno nacional.