Conrrado Moscoso se prepara para asistir a los juegos mundiales de China
Conrrado Moscoso, la raqueta número 1 de Bolivia, se prepara para afrontar uno de los desafíos más importantes de su carrera deportiva: los Juegos Mundiales de China. Mientras lidia con obstáculos burocráticos, económicos y logísticos, su compromiso y sus sueños siguen intactos.
Conrrado Moscoso, la raqueta número 1 de Bolivia, se prepara para afrontar uno de los desafíos más importantes de su carrera deportiva: los Juegos Mundiales de China. Mientras lidia con obstáculos burocráticos, económicos y logísticos, su compromiso y sus sueños siguen intactos.
El chuquisaqueño, galardonado como el mejor atleta 2023 por Panam Sports, se encuentra en plena preparación para los Juegos Mundiales, una competencia que califica como la etapa más importante de su carrera deportiva. Aunque la ilusión es grande, los desafíos no han sido menores.
“Estamos trabajando de la mejor forma para llegar en condiciones óptimas. Solo falta resolver los papeles para entrar a los países donde competiremos, como la visa europea y la visa a China”, explicó Moscoso en una entrevista en el programa “El Rayo Gama Deportes” de Correo del Sur Radio (90.1 FM y 980 AM).
CAMBIOS DE HORARIO
Uno de los factores más complicados en este camino será la adaptación a los cambios de horario. “Llega a ser un poco dificultoso porque solo vamos los jugadores. Es complicado coordinar con los entrenadores y ajustar los horarios”, comentó, al destacar la importancia de la planificación física y mental en este tipo de competencias internacionales.
Moscoso asistirá a China junto a la cochabambina Angélica Barrios. Competirán cada uno en la modalidad de singles y harán dupla en dobles mixtos. “Queremos conseguir las tres medallas”, afirmó.
Para ello, se van programando entrenamientos conjuntos dos semanas antes del evento internacional, además de participar en torneos del Tour Profesional para mantenerse en ritmo competitivo.
El reconocimiento como “Mejor Atleta del Año” no pasó desapercibido para el chuquisaqueño, aunque admitió que también conlleva presión. “Es el premio de la gente. Un sueño ambicioso en mis primeros Juegos Mundiales. La única medalla que me falta en el ciclo olímpico. Es la medalla soñada por todo mi equipo”, confesó. “Es una forma de agradecimiento por haberme nombrado la atleta del año”, complementó.
Sobre sus rivales, tiene los pies sobre la tierra: “Sé quiénes van, están trabajando igual de duro. He jugado contra ellos, como Eduardo Portillo (México) y Daniel de la Rosa (EEUU). Está difícil, pero no imposible”, dijo.
El camino al éxito no se pavimenta solo con esfuerzo físico.
“Afecta por todo lo que está pasando. Si antes era difícil, ahora está más complicado. Es una inversión a largo plazo, pero la meta y los sueños pesan más”, reflexionó.
¿Y EL APOYO?
El apoyo institucional también fue limitado. “Varias veces me negaron apoyo cuando era junior, y ahora, estando en la categoría élite, sigue siendo igual de duro”, lamentó al señalar que “no es como cuando un niño se proyecta, es un atleta ya consolidado. Las autoridades se hacen de la vista gorda. He solicitado reuniones, pero no hubo respuesta”, dijo. Pese a esto, aún guarda esperanzas:
“Hay cosas que me detienen de representar a otro país. Hay gente que todavía valora y aprecia lo que estamos haciendo”, indicó.
Incluso sus aspiraciones de fomentar el deporte en Sucre se ven limitadas.
“Quisiera hacerlo aquí, en El Sancho, generar movimiento y darle uso al complejo. Tengo muchas aspiraciones, pero es difícil. En otras ciudades como Cochabamba hay más condiciones”, manifestó.
En cuanto a su preparación inmediata, participará en campeonatos de frontón la próxima semana en Cochabamba y luego en Sucre. Además, tiene previsto competir en Costa Rica (aún por confirmar, en julio) y en México, en un torneo preparativo para los Juegos Mundiales, organizado por la estrella del raquetbol mexicano Paola Longoria.
Moscoso no se detiene. Entre obstáculos y aspiraciones, su mirada sigue fija en la medalla que le falta, en los sueños que aún quiere conquistar, y en dejar su huella dentro y fuera de la cancha.