Bolívar rescata un punto agridulce

Con sabor agridulce. Bolívar salvó un empate jugando como local, aunque el objetivo era ganar y por buena diferencia para encarar la revancha con mayor tranquilidad. La Academia paceña igualó anoche 2-2 con Atlético Mineiro en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Alexsander Gomes (45’) y Vitor Hugo (45+6) adelantaron al Galo al final del primer tiempo, mientras que Robson Matheus (48’) y Dorny Romero (88’, de penal) empataron para el celeste, que terminó con diez jugadores tras la expulsión de Ignacio Gariglio (57’). Martín Cauteruccio falló un penal a los 69 minutos.

Si bien Bolívar evitó la derrota y rescató un punto que lo mantiene con vida para la revancha, dentro de una semana en Brasil, ahora está obligado a ganar para avanzar a las semifinales. Un empate empujará a que la llave se defina en penales y una derrota lo dejará fuera de la competencia.

EL  PARTIDO

Como era de esperarse, la Academia se adueñó del balón desde el minuto inicial y bombardeó el arco de Everson, que evitó en más de una oportunidad la caída de su pórtico.

Sin embargo, Atlético Mineiro reservó fuerzas para la recta final del primer tiempo, cuando cambió el rumbo del cotejo.

En tiempo cumplido, Alexsander Gomes adelantó a los brasileños y sin tiempo para que reaccione, Vitor Hugo puso de cabeza el 0-2 en el sexto minuto de adición.

La Academia no se desmoronó y salió al complemento con la mira puesta en revertir el resultado.

Robson descontó a los 3 minutos de reiniciadas las acciones, haciendo ilusionar a su hinchada en una posible remontada; sin embargo, Gariglio cometió una falta que le valió la tarjeta roja. Bolívar debía buscar la hazaña con uno menos.

Había tiempo y así lo entendió el celeste, que pese a la inferioridad numérica buscó el arco rival.

En el ecuador del segundo tiempo, el local se encontró con una inmejorable oportunidad para igualar el partido: un penal. 

Cauteruccio, que ya había convertido mediante esa vía en las fases previas de la Copa, se hizo cargo de la falta, pero estrelló su remate al travesaño.

La Academia no aflojó y tuvo su premio a falta de dos minutos para cumplirse el tiempo reglamentario, nuevamente con un penal. Esta vez el encargado de cobrar la pena máxima fue Romero, quien no falló y puso el 2-2 a los 88 minutos.

No hubo tiempo para más, Bolívar estuvo cerca de lograr la heroica, pero tuvo que conformarse con un empate con sabor agridulce.