Expertos aseguran que países latinoamericanos continuarán endeudándose para atender la emergencia
La necesidad de liquidez y de recursos efectivos de los países de la región es alta y urgente, "para financiar el fortalecimiento de sus precarios servicios de salud"
La pandemia de coronavirus genera impactos directos en la sociedad y caídas sustanciales en las economías del mundo. Diferentes países se vieron obligados a modificar sus presupuestos para destinarlos en políticas y medidas para enfrentar el avance del covid-19; a esto se suman los préstamos internacionales, sobre todo en América Latina donde gran parte de los países no tienen acceso a recursos de financiamiento concesional.
Los economistas expertos Patricia Miranda y Rodolfo Bejarano, miembros de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd), establecieron que ante la pandemia, la necesidad de liquidez y de recursos efectivos de los países de la región es alta y urgente, "para financiar el fortalecimiento de sus precarios servicios de salud, y financiar las medidas económicas que viabilizan el aislamiento social".
Ante esto, una de las opciones más claras de créditos es la del Fondo Monetario Internacional (FMI) que dispuso 1 billón de dólares americanos disponibles para afrontar la pandemia.
En el marco de esta crisis sanitaria que comenzó a expandirse desde China en diciembre pasado, varios países de la región están acudiendo al FMI por recursos para combatir la pandemia. Los fondos que esta instancia internacional puso a disposición van desde alivios de deuda, financiamiento con tasas de interés del 0% y financiamiento concesional, además de la diversidad de programas con suscripción de acuerdos y compromisos, como el caso de Argentina y Ecuador.
"Más de 100 países han solicitado este fondo, 43 países tienen créditos aprobados, de los cuales nueve son para países de la región, Bolivia, El Salvador, Haití, Panamá, Paraguay, Costa Rica, República Dominicana y Ecuador. Aunque el objeto de los créditos del FMI se enfoca a equilibrar la Balanza de Pagos, en este caso, estos recursos pueden ser transferidos por los Bancos Centrales a las Tesorerías de sus países para uso presupuestario".
El pasado 17 de abril, el Gobierno boliviano anunció que el FMI y la CAF -Banco de Desarrollo de América Latina-, aprobaron un préstamo total de $us 370 millones que irían destinados para apoyar el presupuesto ante la emergencia.
"Recurrimos al FMI y nos han aprobado un crédito de 320 millones de dólares, que será para apoyo presupuestario y también todo lo que se refiere a la atención del coronavirus. No tenemos ninguna condición previa, eso está de acuerdo a la cuota que tiene Bolivia en el Fondo Monetario, que es lo que le corresponde, que es el 100% del valor de la cuota que paga", dijo en esa oportunidad el ministro de Economía, José Luis Parada.
El documento de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social establece que en la región, "solo Haití puede acceder al alivio de deuda, el resto de los países está utilizando la opción del Instrumento de Financiamiento Rápido (RFI por sus siglas en inglés), un financiamiento concesional por su baja tasa de interés (hasta 1.5%) pero de corto plazo de repago (5 años), que es de acceso rápido para países con necesidad urgente de balanza de pagos, sin necesidad de firmar un programa, por lo que no existen condicionalidades de por medio".
El monto de este fondo se limitaba al 50% de la cuota de cada país miembro y ahora, ante la pandemia, se ha ampliado al 100%. El acceso a este fondo es a solicitud explícita de cada país.
Y dada la magnitud de la emergencia por la pandemia, los expertos dan cuenta que un promedio de créditos por 300 millones de dólares para cada país obviamente "será insuficiente para afrontar la crisis sanitaria, económica y social, dejándoles la única salida de continuar endeudándose, y con alta probabilidad de que sea en peores condiciones financieras y con la incorporación de condicionalidades".
Según un reciente análisis del Presupuesto General del Estado 2020 de la Fundación Jubileo, en Bolivia se prevé que la gestión 2020 registre un déficit fiscal de hasta un 8% en relación al Producto Interno bruto (PIB), como resultado de la caída de ingresos y alto nivel de gastos ante la emergencia sanitaria.
Patricia Miranda y Rodolfo Bejarano detallan que todos los países de la región, a excepción de algunos del Caribe, registran déficit fiscal en la última gestión, y la mayoría desde hace varios años. "Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica y Ecuador, son los que presentan los mayores niveles de déficit fiscal, por encima del promedio de América Latina (-2.8%). En este marco, los presupuestos 2020 ya presentaban un déficit que cubrir antes de la pandemia, sumado a una caída de precios del petróleo desde el 2014, así como los menores precios de otras materias primas desde mediados de 2018, y aún más ante la reciente caída histórica del precio del petróleo".
Tras esta pandemia, muchos expertos avizoran una crítica situación económica para varios países de la región. "En varios casos, en los próximos años el servicio de la deuda será elevado por altos vencimientos, como es el caso de Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Argentina, El Salvador y Brasil, que afectarán aún más la sostenibilidad fiscal", detalla la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social.
De igual forma señala que los vencimientos de la colocación de bonos en el mercado externo "ya no es una opción de financiamiento para muchos países".
Una salida posible, y urgente, para América Latina sería el acceso a financiamiento altamente concesional en el corto plazo, de acceso rápido y sin condicionalidades, según refieren los expertos de Latindadd.