Blazicevic: “Vemos con mucha preocupación el sur del país”
El sector decreció un 12% por culpa del covid-19 y las exportaciones cayeron un 30%
El sector industrial se contrajo 12 por ciento por culpa de la pandemia del covid-19. El golpe fue “muy profundo”, según el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic. El sur del país no escapó al azote. Sin embargo, sus problemas no nacieron con la pandemia, sino mucho antes, dijo ayer el industrial. “Desde algún tiempo, vemos con mucha preocupación el comportamiento económico del sur del país”, alertó al pedir al Gobierno una “especial atención” .
NÚMEROS ROJOS
El PIB industrial cayó un 12 por ciento por el parón económico, según Blazicevic, el “mayor decrecimiento” del sector de las últimas cuatro décadas, de acuerdo con los números que ofreció ayer en una entrevista con el programa “Redacción Central” de Correo del Sur Radio FM 90.1.
En los primeros 60 días de la cuarentena rígida, solo el 20 por ciento de las industrias pudo trabajar. Ello provocó que las exportaciones del sector terminaran cayendo un 30% hasta septiembre, y las importaciones de bienes e insumos, un 25%.
“Hemos perdido liquidez, sin duda, y estamos en riesgo de insolvencia. Y algo también es muy preocupante (…): se ha cerrado una industria cada día en Bolivia”, afirmó Blazicevic.
POLITICAS A FAVOR DEL SECTOR
Ante ese panorama, el ejecutivo dijo que el sector pidió al anterior gobierno un estímulo fiscal –diferimientos tributarios, diferimientos crediticios, flexibilidad en la normativa laboral, la profundización del “compro boliviano”, el pago de las deudas que tiene el Estado con las empresas privadas–, la creación de un fondo de créditos y garantías estatales, que permita reprogramar la cartera de deudas del sector y que se les posibilite volver al trabajo de manera gradual para impulsar la producción y el comercio.
“Estas medidas deberían ser retomadas por el nuevo gobierno en el corto plazo y ser ejecutadas”, dijo Blazicevic al señalar que algunas quedaron pendientes.
Por otro lado, indicó que el pago del Bono contra el Hambre favorecerá a los sectores deprimidos de la economía, ya que se estima que inyectará al menos 500 millones de bolivianos a la economía.
EL SUR PREOCUPA
Respecto a los departamentos del sur del país, el dirigente industrial remarcó que los problemas de Chuquisaca, Tarija y Potosí no nacieron solo con la pandemia, sino que surgieron mucho antes.
“Desde algún tiempo vemos mucha preocupación el comportamiento económico del sur del país, y estoy hablando de Tarija, que viene decreciendo por más de cuatro años, lo mismo Chuquisaca”, apuntó.
“Creo que hay que prestar una especial atención al sur de Bolivia, y me parece que el nuevo gobierno debería generar políticas de estímulo a la inversión extranjera directa y también, a la inversión nacional. Deberían crearse incentivos, para que las industrias se establezcan en estas regiones y generen fuentes de trabajo y un efecto multiplicador positivo en la economía”, reflexionó.
RECUPERACIÓN
La CNI cree que la “normalidad” llegará recién en el segundo semestre de 2021 y que ello dependerá de la disponibilidad de la vacuna contra el covid-19.
“En realidad, el gran determinante de la vuelta de la economía, como la conocíamos antes, es la disponibilidad de la vacuna”, señaló.
Agregó que el anuncio de la Pfizer (informó que su vacuna alcanzó una efectividad del 95 por ciento) es una buena noticia, por lo que estimó que la población estará vacunada en el segundo semestre de 2021, lo que permitirá que vuelvan los niveles de la economía de antes del comienzo de la pandemia.
CONTRABANDO
Blazicevic, finalmente, volvió a expresar su preocupación por el crecimiento del contrabando. Dijo que el hecho de que Brasil y Argentina hayan devaluado sus monedas provocó que las diferencias entre los precios de los productos nacionales y de esos países se volvieran enormes. “Es imposible competir con ellos”, aseveró.
“El contrabando está creciendo de una forma alarmante. Creo que necesitamos una política muy seria de control del contrabando, y hay que revisar la Ley 1054”, señaló al explicar que la norma tipifica como contrabando las cargas que sobrepasen las 200 mil UFV, es decir cuatro camiones con 10 toneladas. “No puede ser. Y hay permisividad con los bagayeros. Nos están inundando con contrabando”, insistió.