Chuquisaca tiene 80.971 vehículos, la sexta cifra más elevada del país

Hace diez años, Chuquisaca tenía un parque automotor de 43.274 vehículos, ahora la cifra es de casi el doble, es decir 80.971, y podría ser mucho mayor si todos los motorizados realizaran el cambio de radicatoria.

Bolivia tiene en total 2,1 millones de automóviles, de los cuales solo en el departamento circulan 725.549.

Chuquisaca tiene la sexta cifra más alta de vehículos registrados, por encima de Potosí (73.434), Beni (50.582) y Pando (6.120).

El director de Ingresos de la Alcaldía, Juan Batallanos, dijo que el total de motorizados con radicatoria definida en Sucre es de 79.688, de los cuales 20.608 son motocicletas.

“Aquí hay que tomar en cuenta que 80.000 vehículos están registrados en Sucre, pero esos 80.000 no están aquí, muchos se encuentran en otros municipios, pero también hay muchos vehículos de otros municipios que están aquí, por eso exigimos el cambio de radicatoria”, sostuvo.

Estimó que en la capital circulan cerca de 2.000 vehículos con radicatoria en otras ciudades, consiguientemente tributan en esos municipios.

“Si damos una vuelva a la ciudad, en cada cuadra, de diez vehículos que pasan dos mínimamente tienen placa de otra radicatoria”, sostuvo.

Batallanos cree que muchos de propietarios de estos vehículos no cambian su radicatoria porque tienen deuda. “No quieren pagar, como no está a su nombre, entonces no se sienten obligados hasta que los presionemos”, remarcó.

Pero más que eso, añadió, está el motivo de que no quieren pagar el impuesto a la transferencia. “Por eso no colocan a su nombre, venden con poder, con minuta, con documento privado, entonces eso hace de que pasen de mano en mano los vehículos pero sin pagar la transferencia”, afirmó el funcionario.

De acuerdo al Código Tributario quien debe pagar el impuesto a la transferencia es el vendedor, “pero aquí (en Sucre) hemos hecho costumbre de que el que vende le dice ‘tú pagas el impuesto a la transferencia y haces el cambio de nombre’, y obviamente el comprador como no está a su nombre no lo hace ni lo uno ni lo otro, es decir, no pone a su nombre y tampoco paga el impuesto a la transferencia”, explicó.

Batallanos estimó en más de 3.000 la cantidad de vehículos vendidos que circulan en la ciudad sin haber pagado el impuesto a la transferencia.

Para realizar el cambio de radicatoria, los propietarios deben presentar en la unidad Vehículos de la Dirección de Ingresos, el RUAT (Registro Único para la Administración Tributaria Municipal) original, fotocopia de cédula de identidad y recibo de pago de impuestos de vehículos. El trámite tiene un costo de Bs 33.

En cuanto al precio para la transferencia, Batallanos indicó que eso depende de muchos factores. “Hay que ver el tema de base imponible de vehículos, de que de uno a otro es diferente porque. Es imposible dar una cifra exacta porque la dinamicidad de la transferencia es amplia”, comentó.

Según lo dispuesto en el artículo 6 del Decreto Supremo 24054, la base imponible es el valor efectivamente pagado por el bien objeto de transferencia.

En este caso, “(el pago a) la transferencia está en función a la base imponible, es el 3% y eso es lo que varía. Además, es imposible determinar el modelo, el año, porque puede ser modelo 2020 de procedencia china, que paga menos que un modelo 2020 de origen americano”, remarcó.

Añadió que para calcular el impuesto a pagar se toma en cuenta el valor en tablas del vehículo. “Eso es lo que nosotros manejamos, porque sino todo el mundo pagaría de acuerdo a su minuta y en la minuta le puedes poner hasta 1.000 dólares”, subrayó.

TRÁFICO Y VIALIDAD

A mayor número de vehículos, mayor también será el problema de congestionamiento vehicular. Así lo entiende el jefe de la Unidad de Tráfico, Transporte y Vialidad de la Alcaldía, Bonifacio Cerezo, quien viene trabajando con el transporte público soluciones a esta temática.

“Hace tres semanas sostuvimos reuniones con los sindicatos de micros Sucre y San Cristóbal, con quienes armamos mesas de trabajo y venimos desarrollando un cronograma de actividades para empezar a buscar soluciones al caos vehicular que ya tenemos”, puntualizó.

Cerezo considera que el congestionamiento vehicular no es un problema originado exclusivamente por el transporte público, porque “el transporte privado es el mayor porcentaje del parque automotor y con esta pandemia parecería que todos han sacado sus autos y ahí está empezando el conflicto”.

En ese sentido, la Alcaldía viene trabajando un plan de movilidad urbana para dar soluciones a esta problemática, recuperando espacios y generando parqueos, por ejemplo.

PROPUESTA

Sucre debe aprovechar este tiempo que no hay una circulación vehicular totalmente normal para concertar un plan estructural de tráfico y vialidad, sugiere el docente universitario Ever Romero.

Algunas consideraciones de una exautoridad municipal

El exconcejal, exoficial mayor de coordinación de la Alcaldía de Sucre y ahora docente universitario, Ever Romero, indicó que el problema del tráfico vehicular en comparación con otras ciudades, en la capital aparentemente por lo menos se hace el esfuerzo de mantener algún nivel de orden.

“Sin embargo, las estadísticas muestran un crecimiento gigantesco del parque automotor y eso está repercutiendo negativamente en el flujo de circulación vehicular”, sostuvo.

Recordó que desde hace 20 años se intentó aplicar un plan maestro de tráfico vehicular en Sucre, de manera que se ordene la circulación de los vehículos y sobre todo se trate de regular el transporte público.

“Se detectó que las mayores dificultades tienen que ver con las líneas y la disputa en la circulación por las mismas vías y aquello en tiempo de normalidad académica o clases presenciales genera una complicación gigante”, afirmó.

No obstante, ese plan maestro tuvo inconvenientes en su ejecución debido a la “resistencia corporativa u organizada” de los transportistas.

Citó como otro gran problema la ausencia de parqueos privados. “Yo creo que hoy en el marco de la autonomía el Concejo Municipal debería ejercer más su potestad legislativa para estimular e incentivar inversiones privadas para los parqueos privados. Si bien existen algunos, siguen siendo insuficientes”, manifestó.

Asimismo, se debe profundizar la desconcentración de instituciones administrativas del centro de la ciudad. “Algo se ha hecho al respecto, pero todo eso confluye en un problema de tráfico, concentración vehicular, carencia de normas, reacomodos en la circulación de las líneas, capacidad en la negociación, niveles de conciencia ciudadana, entre otros aspectos”, concluyó.