¿Existe una vocación productiva en la economía de Chuquisaca?
La cualidad de los cultivos agroecológicos puede ser bien aprovechada

¿Cuál es la principal vocación productiva de Chuquisaca? La respuesta no parece tan fácil al tratarse de un departamento con una gran diversificación de actividades. Además, este tema fue y seguirá siendo motivo de intensos debates. Sin embargo, pese a los avances de la extracción hidrocarburífera y el permanente crecimiento de los servicios de la administración pública, la agricultura continúa siendo una de las actividades económicas preponderantes en el departamento.
“En el ámbito productivo de bienes, el sector agropecuario, incluido silvicultura, caza y pesca, participa con el 18% del PIB departamental, generando ingresos por 350 millones de dólares en 2019”, señala el más reciente informe actualizado del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.
El sector hidrocarburífero de extracción de gas natural genera en Chuquisaca un valor agregado sectorial de 211 millones de dólares, de acuerdo a ese punto de vista.
Estructura diversificada
“El departamento de Chuquisaca pese a tener una economía de tamaño comparativamente menor respecto a los departamentos del eje central (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), muestra una estructura productiva diversificada, razón por la cual es dificultoso poder asignarle una única vocación productiva sectorial”, dice el estudio.
Asimismo, destaca que a su sector hidrocarburífero –que representa el 14% respecto del total nacional– le siguen importantes sectores como el agropecuario y el industrial, llegando a superar a departamentos como Tarija, Oruro y Potosí.
Este estudio asigna una cualidad a la producción de la agricultura chuquisaqueña y es que, al no estar muy actualizada en cuanto a tecnología y uso de agroquímicos, conserva sus prácticas tradicionales, “lo cual le otorga un carácter agroecológico” destacado.
“Chuquisaca se constituye en el principal departamento productor de semilla certificada de forraje y maní según el INIAF, pero cuenta también con zonas agrícolas de producción de semillas de calidad para cultivos de ají, amaranto, avena, frejol, haba, maíz, papa y trigo”, apunta el documento.
Cultivos de tubérculos
Detalla que los mayores volúmenes se concentran en el cultivo de tubérculos, con una producción para la campaña agrícola 2018-2019 de 165 mil toneladas, que corresponde al 40% del volumen de producción agrícola departamental. Le siguen los cereales con 124 mil toneladas (30%) y muy por detrás las hortalizas (10%), frutas (7%) y otros productos agrícolas.
“La variedad de cultivos agrícolas producidos en el departamento de Chuquisaca garantiza la seguridad alimentaria del departamento, además de contar con algunos productos muy representativos del departamento como el durazno, el maní, el ají y la uva, cuyos volúmenes de producción se despliegan a continuación”, agrega el estudio.
TASA DE RURALIDAD
Según el último Censo Nacional de Población y Vivienda de 2012, Chuquisaca registra la más baja tasa media de crecimiento poblacional, de 0,8% anual, inferior a la tasa media nacional que se sitúa en 1,7%. Esto porque la mayoría de sus municipios registran tasas negativas de variación poblacional intercensal.
No obstante la comparativamente baja tasa de crecimiento poblacional respecto de los otros departamentos, la cantidad de población alcanzada por Chuquisaca a 2019 determina una densidad poblacional de 12,2 habitantes por km2, superando el promedio nacional de 10,3%, inclusive a Santa Cruz, Oruro y Potosí. A nivel nacional, el generalizado fenómeno de la migración campo-ciudad determinó que, a mediados de la década de los 80, Bolivia se convierta en un país con una distribución poblacional predominantemente urbana. Sin embargo, según el último Censo de 2012, Chuquisaca continúa caracterizado como departamento rural: el 51,3% de su población se sitúa en el área rural, después de Potosí (59,4%) y Pando (51,3%), todos departamentos preeminentemente rurales.
“La alta tasa de ruralidad del departamento se debe a que el único municipio que ingresa en la categoría de urbano es Sucre, mientras que el resto de los 28 municipios son rurales, a pesar de ello, 11 municipios de estos, cuentan con algún porcentaje de población urbana”, dice el informe del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.
Ocupación heterogénea y abandono del campo
Jorge Márquez Ostria, analista en temas de desarrollo, advierte que “las condiciones de ocupación física del territorio chuquisaqueño son muy heterogéneas” y que eso implica la tendencia a “una concentración urbana en la ciudad capital”.
“Tenemos vastas zonas subpobladas y defectuosas estructuras espaciales que no permitían una integración rural-urbana armónica ni un funcionamiento adecuado de la economía en todo el territorio departamental”, afirma él.
“Esta situación implicaba la existencia de niveles y estados socio-económicos de desarrollo muy dispares, que dejaban a buena parte de la población al margen del proceso de desarrollo y de sus beneficios”, analiza Márquez, quien explica que este fenómeno proviene desde la década de 1980 del siglo pasado, y que la tendencia, además, no ha cambiado demasiado.
“Esta visión subregionalizada de desarrollo productivo está asentada en la urgente necesidad de construir espacios territoriales dinámicos con posibilidad de generar riqueza y producir bienestar”, sostiene Márquez, autor de un extenso ensayo sobre el futuro del departamento de Chuquisaca.
Pero el exgerente de Cainco Chuquisaca, Lorenzo Catalá, se mantiene la tendencia al abandono de la actividad rural.
“Cada vez hay mayor abandono a la actividad en el área rural porque no hay condiciones para tener una vida digna; de hecho, ocho de las diez provincias de Chuquisaca tienen crecimiento negativo; es decir que decrecen, y esa es una tendencia irreversible. Los indicadores muestran que hay pérdida de fuerza agro-productiva y vamos a alimentar esa masa burocrática en otros sectores de la administración pública porque no se han variado las condiciones de inversión sustancialmente”, sostiene Catalá.