G&E: la compañía chuquisaqueña se diversifica en Perú y va por más

Su portafolio de proyectos incluye además a México y Paraguay, sin descuidar Bolivia

EXPANSIÓN. Algunas imágenes de la planta de deshidratado de frutas de la empresa boliviana Gas & Electricidad (G&E) en Perú, donde también tiene estaciones de servicio y gasoductos

EXPANSIÓN. Algunas imágenes de la planta de deshidratado de frutas de la empresa boliviana Gas & Electricidad (G&E) en Perú, donde también tiene estaciones de servicio y gasoductos Foto: Gentileza

EXPANSIÓN. Algunas imágenes de la planta de deshidratado de frutas de la empresa boliviana Gas & Electricidad (G&E) en Perú, donde también tiene estaciones de servicio y gasoductos

EXPANSIÓN. Algunas imágenes de la planta de deshidratado de frutas de la empresa boliviana Gas & Electricidad (G&E) en Perú, donde también tiene estaciones de servicio y gasoductos Foto: Gentileza

EXPANSIÓN. Algunas imágenes de la planta de deshidratado de frutas de la empresa boliviana Gas & Electricidad (G&E) en Perú, donde también tiene estaciones de servicio y gasoductos

EXPANSIÓN. Algunas imágenes de la planta de deshidratado de frutas de la empresa boliviana Gas & Electricidad (G&E) en Perú, donde también tiene estaciones de servicio y gasoductos Foto: Gentileza


    Sucre/CORREO DEL SUR 
    Economía / 17/01/2022 02:16

    La empresa chuquisaqueña Gas & Electricidad S.A. (G&E), que ingresó en 2009 a Perú con servicios de gasoducto virtual, gas natural vehicular y generación de electricidad alternativa (eólica y solar), se diversifica en ese país y ahora también compite en el rubro de las frutas. Su próximo reto es Chile, pero también tiene su mirada puesta en México y Paraguay.

    G&E S.A. inició sus operaciones en 2001 con la implementación de una Planta de Generación Eléctrica a gas natural para proveer energía a la planta cementera de El Puente, en Tarija.

    Veintiún años después de ese hito, esta compañía ahora es un referente de la generación eléctrica, gas natural comprimido, gas natural vehicular, gasoductos virtuales, distribución de gas natural, plantas fotovoltaicas e híbridas, con operaciones en Bolivia y Perú.

    Su presidente ejecutivo es Jorge Calderón Zuleta, un ingeniero químico con más de 30 años de experiencia en el sector energético en Bolivia.

    “El desarrollo de G&E estuvo basado en la energía, que es lo que sabemos hacer, somos energéticos. De ahí nuestro nombre Gas & Electricidad. Generamos energía eléctrica para industrias grandes, estamos con 12 estaciones de gas vehicular en Bolivia y cuatro en Perú. Como verá, nos hemos diversificado geográficamente para no depender de un solo lugar”, comenta el empresario en una entrevista con CORREO DEL SUR.

    PERÚ, MÁS ATRACTIVO

    G&E no solo se expande con sus servicios sino que también diversificó más sus segmentos en Perú, desde donde ahora exporta frutas deshidratadas en alianza con Chavin Dried, una empresa con más de 20 años de experiencia en el cultivo, procesamiento y comercialización de frutas frescas, congeladas, y ahora deshidratadas, que exporta sus productos a 30 mercados en los cinco continentes.

    “En febrero de 2021 estrenamos nuestra planta de deshidratado de frutas en la provincia Casma, 300 kilómetros al norte. Estamos exportando a Europa mango deshidratado y camote deshidratado a EEUU”, destaca Calderón.

    Esta planta demandó una inversión aproximada de $us 1,5 millones en su montaje y un capital de operaciones de $us 3 millones. “Nuestros planes para este año son ampliar en 100% nuestra planta, de modo que hasta principios del año 2023 podamos producir unas 1.000 toneladas de producto”, adelanta el ejecutivo a este periódico.

    CHILE, LA SIGUIENTE PARADA

    El próximo objetivo de esta firma nacional es Chile. “Allá estamos buscando otros mercados en la parte de energía, estamos viendo el sur chileno (Puerto Montt), donde están los grandes exportadores de salmón y les han dado cuatro años para que dejen de usar diésel en sus generadores, en esas granjas, son más de 800, y puedan entrar con energía renovable. Nuestra propuesta es entrar con energía solar y estamos trabajando intensamente en ese proyecto que esperamos poder cerrar ya tratos hasta mediados de año y empezar a trabajar”, detalla Calderón.

    Según el titular de G&E, Chile “es muy difícil y muy competitivo”. Pero vieron que esta región del sur no es tan atractiva para los grandes inversores transnacionales que están asentados, sobre todo, en el norte chileno.

    Las granjas de salmón de la ciudad de Puerto Montt necesitan cambiar su matriz energética y ser “limpias ambientalmente”. “Ellos son conscientes y van a cambiar, aunque sea más cara la energía renovable, para operar con cero impacto ambiental y así tener más posibilidades de acceder al exigente mercado europeo”, sostiene Calderón. Si esta inversión arranca a finales de año, el 2027 “estaríamos convirtiendo alrededor de 30 megas de energía, que es generada a diésel, a partir de generación solar y baterías”, agrega.

    PLANTAS FLOTANTES

    Este proyecto, cuya implementación tomará por lo menos cinco años, consiste en plantas flotantes con tecnología nueva desarrollada por G&E.

    “En cinco años se prevé invertir $us 30 millones, mínimo. Nosotros entramos y vamos a ir financiando con aporte propio y con financiamiento”, apunta Calderón.

    MÉXICO, EN ESPERA

    México es otro mercado al que apunta la compañía boliviana. Sin embargo, después de sus primeras incursiones, decidieron paralizar las inversiones porque “las reglas no están claras” y el Gobierno está viendo de impulsar más a sus empresas estatales. “Entonces, todas las empresas privadas han paralizado sus inversiones en energía renovable en México y nosotros, por prudencia, hemos visto de momento no ingresar”, remarca.

    La empresa tiene pensado implementar dos planta, una de cogeneración de energía eléctrica y otra de generación de vapor. “Son dos industrias que estaban ya listas, dos contratos que se iban a cerrar, pero hemos decidido parar porque no hay posibilidades de sacar autorizaciones, las reglas no están bien claras; entonces, es mejor parar de momento, no retirarnos, nuestro ingreso a México”, explica.

    Calderón prevé esperar por lo menos unos tres años para volver a intentar con este país centroamericano. Este proyecto de expansión implica una inversión de $us 27 millones.

    PARAGUAY, EN EXPLORACIÓN

    G&E también se interesó en Paraguay, donde ya en 2017 realizó trabajos de exploración para llevar su inversión, pues, en ese momento lo consideró como “un país posible”, donde “las perspectivas en los rubros agropecuario y energético son interesantes”.

    Cinco años después, la empresa boliviana piensa “usar” la energía eléctrica “barata” de ese país para incursionar en el rubro de los vehículos eléctricos. “Ver de usar en buses y transporte masivo de personas”, por ejemplo, dice Calderón.

    “Hay que ver con quiénes podemos entrar, hay muchas empresas, principalmente cruceñas, que ya están allá. Hay inmobiliarias, de seguros, y estamos buscando cómo asociarnos para ver de seleccionar un portafolio de proyecto, qué proyecto interesante se puede tomar en Asunción, aunque quizá es más interesante ver Ciudad del Este, que tiene mucho más futuro para el tema de ensamblaje de motos eléctricas”, examina el empresario chuquisaqueño.

    En Bolivia, su objetivo es el hidrógeno

    En Bolivia, G&E apunta a la implementación de proyectos de generación de energía solar, limpia, verde y renovable (Hidrógeno y Amoniaco Verde), proyectos amigables con el medio ambiente.

    “A largo plazo, nuestro punto importante es la producción de hidrógeno”, anuncia el presidente ejecutivo de Gas & Electricidad, Jorge Calderón, quien explica que esta aspiración la comparten con su ahora socia H2 Bolivia, la empresa que incluso ya presentó un proyecto al Gobierno para el desarrollo de un proyecto de hidrógeno en el altiplano boliviano, “que va a poder en diez años sustituir al gas natural”.

    “Es una inversión enorme, de por lo menos 3.000 a 4.000 millones de dólares, y nosotros lo que queremos es tener un porcentaje chico en la generación de energía solar, porque el hidrógeno tiene que ser verde y para ello tiene que usarse energía renovable”, detalla el empresario.

    El Estado podría entrar al negocio con energía eólica y también hidráulica.

    “Es un proyecto a largo plazo, hay posibilidades de financiamiento, se está viendo en este momento la etapa de buscar la mejor tecnología, el mercado al cual va a ser dirigido”, detalla Calderón.

    Se espera que esté listo en diez años. Chile tiene 56 proyectos de este tipo; Argentina, tres y Bolivia, uno de los mejores lugares para poder generar energía solar (gracias a su altiplano), no puede estar al margen. “No hacer nada es el colmo”, resume el conocido inversionista chuquisaqueño.

    Calderón explica que con el hidrógeno, el país podrá sustituir el gas natural que “ya no ha de haber”.

    “Hay que generar (energía) con hidrógeno y todos los países se están preparando para usar hidrógeno dentro de diez años. El 2030, 2035, ningún país en Europa va a depender del gas ni del petróleo. En Bolivia, las reservas de gas no garantizan el abastecimiento sino solo hasta el 2030”, previene el principal directivo de G&E, en entrevista con CORREO DEL SUR.

    Etiquetas:
  • Perú
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  • gasoducto virtual
  • generación de electricidad alternativa
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