“Hoy no debe mantenerse el dogmatismo: hay que ser pragmáticos”

El expresidente del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Enrique García, recomendó ayer dejar el dogmatismo y privilegiar el pragmatismo a la hora de gestionar la economía, consultado sobre si cree que Bolivia debe mantener al Estado como actor principal de la economía o apostar por el libre mercado.

“Estados Unidos, ¿qué ha hecho en su política económica, con motivo de la pandemia? Ha hecho una mezcla de las dos cosas. O sea, hoy en día el diezmo que no debe mantenerse es el dogmatismo: hay que ser pragmáticos”, dijo el experimentado economista en el foro “Chuquisaca 2030”, que tuvo lugar ayer en el CICC.

En esa línea, dijo que la “fobia” al Fondo Monetario Internacional (FMI) por parte de algunos gobernantes es “un disparate”.

“El Fondo es la única entidad que tiene abundancia de recursos (...) No tiene condicionalidades. Incluso, está mirando temas que antes no veía, la parte social”, indicó.

Agregó, en esa línea, que la inversión extranjera directa es vital en el crecimiento de una economía. Y puso como ejemplo a China, el país del mundo más exitoso en la atracción de inversión extrajera directa, donde Estados Unidos es el principal inversionista, seguido de Europa.

¿Y en qué han invertido? En lo que hace a la trasformación productiva, en innovación, en tecnología… Entonces, hay que se pragmáticos y seleccionar bien, eso sí. Creo que en Bolivia necesitamos políticas muy precisas (en ese sentido) y mantener las reglas de juego. Eso es importante”, complementó.

Por otro lado, advirtió que Bolivia requerirá ajustes en los próximos dos años, luego de registrar un déficit fiscal alto y una caída en las reservas internacionales en los últimos años. “Los próximos dos años se tiene que hacer ajustes importantes”, dijo, en referencia a las subvenciones de los precios de los combustibles, por ejemplo. Y agregó que ello no será fácil, por lo que recomendó “diálogo entre todos los actores”.

Finalmente, en contacto con CORREO DEL SUR, dijo que el país requiere diálogo entre los sectores público y privado y “poner a un lado las ideologías”.