Fancesa, las razones de su crisis
Salvar la empresa es viable con una serie de ajustes y cambios sobre todo conceptuales
La aguda situación económica de Fancesa tiene origen en la toma de decisiones políticas y tardías, antes que empresariales y, hoy en día, es víctima de personas que se aprovechan de la fábrica, según afirmaron el exgerente de la factoría Mirko Gardilcic, el analista político Chunka Gutiérrez y el actual síndico de la Alcaldía en la empresa, Juan Batallanos.
Por si los números en rojo de sus finanzas no fueran motivo suficiente de preocupación, esta semana parte del cemento de la factoría se vio envuelto en dos polémicas que van camino a judicializarse.
En entrevista con Correo del Sur Radio FM 90.1, Gardilcic señaló que la factoría está en quiebra económica porque sus ingresos hoy son menores a sus costos y gastos. “El año 2014 se llegó a generan 253 millones de bolivianos de utilidad, y a la fecha está registrando pérdidas”, lamentó el exejecutivo.
Para él, la crisis de Fancesa tiene origen en la toma de “inadecuadas” y “malas políticas empresariales”. Fundamentó su criterio indicando que ya el año 2012 el directorio aprobó la implementación de una nueva línea de producción que redoble su productividad para reforzar su presencia en su principal mercado, Santa Cruz, pero el proyecto no se concretó por una serie de factores.
En efecto. Hacia el año 2015, la fábrica anunció el montaje de una planta en Santa Cruz, pero se encontró con el tenaz rechazo del sector del autotransporte y de las entonces autoridades departamentales, Esteban Urquizu en concreto embanderó un discurso regionalista en sentido de que no saldría “ni un tornillo” de Sucre, de la fábrica de los chuquisaqueños.
“La historia puede reflejar lo que pasó. Lamentablemente hubo una serie de dilaciones que postergaron ese proyecto, sin una razón clara y contundente y eso dio lugar a que la competencia compre una fábrica de cemento en Santa Cruz, cosa que teníamos que haber hecho como Fancesa. Ahora tenemos un cerro de tornillos, son tres fábricas que hay en Fancesa, de la tercera se está usando menos de la mitad”, graficó el administrador de empresas y gerente financiero de profesión.
Más hacia adelante, Gardilcic habló de la crisis que también afecta a las subsidiarias de la empresa: Concrectec, Sucremet y Sermisud. Opinó que era de esperarse y haciendo una analogía con el funcionamiento del cuerpo humano, sostuvo que si la cabeza anda mal, el resto de los órganos también.
“El pecado de no haber expandido en forma oportuna la actividad de Fancesa en el principal mercado nacional, Santa Cruz, que para ese entonces para Fancesa representaba el 70% de sus ventas, ha afectado indudablemente al resto de sus empresas subsidiarias”, agregó.
Entre septiembre y noviembre del año pasado, Fancesa reportó pérdidas económicas millonarias e históricas en ingresos y utilidades.
DECISIONES “TARDÍAS”
En similares términos se manifestó el analista Chunka Gutiérrez. La crisis de Fancesa, para él, se explica en las malas decisiones históricas que se han tomado, “en el mal manejo que se ha dado en la fábrica”.
“Se tomaron decisiones tarde, primaron más la demagogia, lo local, un localismo (…) Se hizo la nueva ampliación demasiado tarde; esa ampliación debió haberse hecho en Santa Cruz y no en Sucre, pero ahí aparecieron inclusive los transportistas, que siempre fueron una especie de copropietarios sin haber aportado un centavo… “, opinó.
Como Gardilcic, Gutiérrez cree las decisiones demagógicas primaron por sobre las estrictamente empresariales. “Se dijo que el trabajo debe generarse en Sucre, cuando el principal mercado está en Santa Cruz y cualquier ampliación o cualquier emprendimiento debía ser en Santa Cruz”, remarcó.
Para Chunka, la ambigüedad de Fancesa –es una Sociedad Anónima, pero sus copropietarias son la Alcaldía, la Gobernación y la USFX– también le jugó en contra. Para unos asuntos era empresa privada, pero para otros, pública.
“Como entidad pública se tomaron decisiones tardías, sin sentido empresarial, más sometidas a vicisitudes de orden partidario y político que a definiciones de carácter empresarial”, reclamó.
Y Gardilcic le da la razón también en este punto. “Cuando es de todos (la fábrica) es de nadie. Ese el problema. Todos aparecemos como dueños, pero nadie aparece cuando hay problemas; ahí está el mal general de todas las empresas públicas”, remarcó el exgerente de la factoría.
SOLUCIONES
Mirko Gardilcic sugiere el cierre de Concretec y Sucremet y montar una fábrica de Fancesa en Santa Cruz. En consonancia con la propuesta de la “U”, plantea monetizar los bienes de Fancesa y aplicar una nueva política de manejo de recursos humanos y fletes.
Chunka Gutiérrez considera que Fancesa tiene que manejarse como una Sociedad Anónima, contratar gerentes de alto nivel empresarial que sean competitivos, montar una planta en Santa Cruz y que sus trabajadores piensen en bajarse los sueltos.
Batallanos: Vivillos serán investigados
El síndico económico de la Alcaldía en Fancesa, Juan Batallanos sostuvo que la salida de bolsas de cemento sin código de control de la planta de la factoría, así como el descargo de bolsas de cemento en un lugar distinto para el que fueron adquiridas a precio preferencial, serán investigados.
En declaraciones a Correo del Sur Radio, FM 90.1, el directivo dijo haber recibido la instrucción del alcalde Enrique Leaño en sentido de llegar al fondo del asunto.
“Vamos a denunciar nosotros, creo que aquí es basta de seguir sangrando a la factoría y de estos que compran cemento y no debían. Vivillos, también en la planta que lo permiten”, denunció y dijo que ya presentaron casos ante la Fiscalía.
Agregó que hay varios hechos de desvío de cemento Fancesa comprobados hacia El Torno, El Alto y Oruro, solo por citar algunos ejemplos.
No solo eso. Batallanos fue más allá y denunció que el exdirectivo Huguito Arancibia está vinculado con estas irregularidades y ratificó que alistan demandas penales.
“El alcalde ha instruido para dar con los culpables, con los autores, para quién ha podido ocasionar esta irregularidades“, dijo en referencia al desvío de cemento y a la salida del producto sin los códigos de control en las bolsas, algo descubierto esta semana.
El transporte rechaza rebaja de fletes
La Unidad del Transporte Pesado de Chuquisaca anticipó ayer que no permitirá una nueva rebaja en las tarifas de los fletes por el transporte de cemento, luego de que el rector Walter Arízaga planteara esa medida en el “plan de salvataje” que presentó el martes la Universidad para sacar de la crisis a Fancesa.
“No estamos de acuerdo que, nuevamente, tengan que meter la mano al transporte, para tapar algunas irregularidades (…) y la mala administración de la factoría (…) Hemos aguantado ya la bajada del fleje en años anteriores (…) Nos han rebajado Bs 6,50 (…) No sabemos a dónde han ido esos Bs 6,50. No fueron al consumidor final”, dijo el secretario de gobierno de la organización, Walter Portugal.
El dirigente agregó que las cuentas de los choferes se encuentran “con número rojos” y que los costos de “nuestra herramienta de trabajo, los repuestos, llantas, combustible”, entre otros, han “subido más del 50%”.
Portugal, en ese marco, dijo que el sector no aceptará cobrar un flete de 2 bolivianos por cada 100 kilómetros, como lo plateó la Universidad. “No estamos de acuerdo, no vamos a permitir que el transporte sea responsable por las malas administraciones”, anticipó.
Actualmente, el transporte cobra un flete de 12 bolivianos a Santa Cruz, el principal mercado de Fancesa.