Más de 90 inmuebles de Fassil serán puestos a la venta para pagar deudas
La primera venta anunciada de siete inmuebles del banco, que suman un valor cercano a $us 28 millones, permitirá cubrir casi la totalidad de los pagos a los trabajadores
Más de 90 inmuebles del extinto Banco Fassil, ubicados en las ciudades de Santa Cruz y La Paz, también serán puestos a la venta, tomando en cuenta que, al margen del pago de finiquitos a los trabajadores, la entidad intervenida tiene otras deudas por cumplir.
El interventor de Fassil, Gonzalo Araoz, indicó que la primera venta de siete inmuebles del banco, que suman un valor cercano a $us 28 millones, permitirá cubrir casi la totalidad de pagos a los trabajadores.
“Esta deuda principal también la tenemos que honrar, en todo caso vamos a privilegiar en esta vuelta el pago de los beneficios sociales a los trabajadores”, afirmó en contacto con el canal estatal.
Se espera recibir ofertas hasta el 3 de julio próximo y, al día siguiente, abrir los sobres ante representantes de los trabajadores de Fassil y un notario de fe pública, para adjudicar los inmuebles a quienes cumplan los requisitos.
“(Pero) hay todavía varios inmuebles particularmente en Santa Cruz; en Santa Cruz tenemos un poco más de 90 inmuebles entre terrenos, oficinas y edificios, acá en La Paz, también tenemos algunos bienes inmuebles que pronto también van a ser comercializados”, afirmó Araoz.
Explicó que además de los pagos a los trabajadores, Fassil tiene otras deudas, una de ellas es la cobertura de los recursos de sus ahorristas que, si bien tiene respaldo del Fondo de Protección al Ahorrista, “el dinero se lo tiene que devolver, no es plata del exbanco”.
De acuerdo con los datos oficiales, Fassil contaba con más de 4.500 trabajadores en sus agencias y oficinas en todo el país. Estas personas empezaron a recibir sus finiquitos desde el 22 de junio y se prevé que este procedimiento concluya en octubre.
El 26 de abril de este año, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) intervino el Banco Fassil por “manejos irregulares y malas prácticas” de sus ejecutivos y directivos. Ante ello y tras un proceso de solución, nueve entidades se adjudicaron la cartera y ahorros de la ahora extinta financiera.