En 2033, Anapo pretende mover $us 3 mil millones

La Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (Anapo) cumple medio siglo de vida este 2024 y propone, al país y al Gobierno, aumentar su producción y exportación, para duplicar su movimiento económico de 1,5 mil millones de dólares a $us 3,2 mil millones hasta 2033. Los pasos necesarios que plantea: adopción de biotecnología, ampliación de la frontera agrícola y liberación total de las exportaciones, entre otras iniciativas que apuntan a lograr eco en las autoridades y en la población.

La propuesta fue socializada el viernes, en Santa Cruz, en un encuentro con periodistas líderes de opinión de todo el país al que asistió CORREO DEL SUR.

Bolivia exportó hidrocarburos por $us 1.795 millones de enero a octubre de 2023, mientras que la soya alcanzó un valor de $us 1.530 millones en ese mismo periodo, según datos del Instituto Nacional de Estadística, sistematizados por la Anapo. Su presidente, Fernando Romero, destaca la mínima diferencia ante la baja en la producción de carburantes, lo que debiera llevar a valorar más el aporte del sector.

El movimiento económico de la Anapo alcanzó en 2023 $us 1.592.716, entre la producción de soya, maíz, sorgo, girasol y trigo, cifra que podría doblarse hasta $us 3.245.680 en 2033, según sus proyecciones.

Para que ello ocurra debe incrementarse la productividad, principalmente, a partir de la adopción de biotecnología y el Plan Nacional de Fertilización que proponen. 

Bolivia tiene aprobado un solo evento de biotecnología –empleo de células vivas para la obtención y mejora de productos– cuando en otros países de la región hay más de 60 vigentes.

En 2005, el MAS entró al Gobierno con un discurso contrario a los transgénicos y, aunque lo fue flexibilizando, ello no se ha traducido en hechos concretos. Así lo reclama la Anapo al remarcar además que productos transgénicos ya entran al país de contrabando y, por tanto, sin control.

Por esa y otras razones, en la actualidad, la productividad de la soya y el maíz es menor en un 30% respecto a países del Mercosur.

Con la adopción de biotecnología y el Plan Nacional de Fertilización, la Anapo pretende pasar, solo en el caso de la soya, de una producción de 2,05 toneladas por hectárea a 2,70.

El plan de fertilización que proponen consiste en democratizar el uso de la urea a precios justos, actualmente más cara en el mercado interno que en el de exportación.

FRONTERA AGRÍCOLA

La ampliación de la frontera agrícola propuesta por la Anapo pasa por expandirla en un millón de hectáreas adicionales, hasta casi 4 millones de hectáreas al año, en el marco de un Plan de Uso de Suelos.

La superficie de siembra de la soya tuvo un crecimiento de 3% anual, lo que la directiva de la Anapo pone como prueba para negar que los productores estén detrás de las quemas descontroladas en el oriente del país; por el contrario, desde 2005, el Gobierno ha puesto “freno de mano” al sector productivo de Santa Cruz, afirma el vicepresidente Richard Paz. El sector admite que más suelos para cultivos supondrán un desmonte, pero controlado y no como sucede ahora en manos de otros sectores no productivos, según su reclamo.

OTROS PUNTOS

Los productores de oleaginosas piden también la liberación total de las exportaciones, seguridad jurídica y el mejoramiento de Puerto Busch como infraestructura para la exportación.

Hay varios ejemplos de cómo afecta a la exportación la precaria infraestructura del país y cada vez más avasallamientos, incluso en tierras en producción y tituladas.

DIÁLOGO

Consultado sobre si las demandas del sector ya fueron planteadas al Gobierno, el Presidente de Anapo señala que se instalaron mesas de trabajo que pretenden reactivar con celeridad y trato justo.