Concretec afirma que se aleja de quiebra técnica
Su gerente destaca resultados del plan de reactivación en curso

La empresa Inversiones Sucre Sociedad Anónima (ISSA) Concretec, subsidiaria de Fancesa, cierra la gestión fabril con “buenas expectativas”, pues, según afirman, ya no está en riesgo de caer en una quiebra técnica.
Así lo anunció en CORREO DEL SUR la gerente General de la firma, Jacqueline Barrientos, desde Santa Cruz, al destacar que el plan de reactivación en curso empieza a tener resultados.
“Estamos encaminados en un proceso de reestructuración y, actualmente, al cierre fabril, que es en marzo, nuestros estados financieros reflejan buenas expectativas para la continuidad de la empresa”, sostuvo.
Eso significa, precisó, “que estamos fuera de la quiebra técnica, eso es básicamente lo que puedo adelantar”. “Gracias a Dios, hemos salido de la quiebra técnica”, manifestó.
Barrientos indicó que este resultado se logró a partir de un conjunto de acciones, con el apoyo del directorio de la empresa.
“Ha sido un trabajo arduo y las estrategias asumidas son gestiones que se han ido tenido en cuanto a los cobros de cartera, a los pagos de deudas y el trabajo en las ventas”, complementó.
La ejecutiva recordó que la empresa vuelve a cerrar estados financieros sin pérdidas después de dos gestiones fabriles
“Cuando yo asumí el cargo estábamos en un 50-50 en lo que es la quiebra, ahorita que ya vamos a cerrar la gestión fabril estamos por el debajo del 40”, afirmó.
Por otro lado, Barrientos informó que actualmente la empresa tiene una cartera por cobrar de alrededor de Bs 300 millones. De ese monto, Bs 200 millones corresponden a las alcaldías de Santa Cruz de la Sierra, La Guardia y Cotoca, que ya inscribieron recursos en sus programas operativos anuales.
“Estamos en la fase de cierre de proyectos, pero ya llegamos a un acuerdo en el que se han comprometido a pagar ni bien cerremos, falta un solo módulo por cerrar de los 15 módulos que estaban observados”, explicó la ejecutiva.
En Chuquisaca las cuentas por cobrar ascienden a unos Bs 87 millones. Solo la Alcaldía de Sucre adeuda entre 75 millones y 80 millones, pero hay un plan de pagos que actualmente se está cumpliendo.
La empresa Inversiones Sucre Sociedad Anónima (ISSA) Concretec, subsidiaria de Fancesa, está sumida en una severa crisis económica desde hace más de cinco años. En algún momento, exdirectivos de Fancesa advirtieron sobre el cierre de la industria debido a “deudas históricas incobrables”.
La quiebra técnica se puede definir como una situación que tiene lugar cuando una empresa incumple con una o más obligaciones financieras.
CONGELAMIENTO
Pese a presentar una mejoría en sus estados financieros, Concretec todavía tiene sus cuentas congeladas y el proceso administrativo y legal para liberarlas tomará “un poco más”.
Trabajadores exigen cumplimiento de un anterior acuerdo
Para los trabajadores de Concretec, el panorama en la empresa“todavía es crítico”, pues, según ellos, no hay un plan de reactivación efectivo.
“El panorama es crítico todavía, no hay una solución para nosotros. Queremos reunirnos con todo el directorio de la junta de accionistas porque nosotros siempre hemos reclamado que no hay un plan de reactivación en Concretec”, dijo el dirigente del sindicato de trabajadores, Javier Taborga.
Advirtió que si no hay una solución a los nueve meses de salarios devengados nuevamente tendrán que declararse en paro.
Taborga recordó que el último acuerdo al que llegaron establecía pagos de Bs 1.000. “Las primeras dos semanas cumplieron, después comenzaron a priorizar otros pagos y solo nos daban 200, 300 pesos semanales y eso no alcanza”, manifestó.
El dirigente estima que en total la deuda por salarios asciende a unos Bs 6 millones. Concretec tiene 170 trabajadores solo en Santa Cruz.
Taborga reclamó a la gerente general de la empresa, Jacqueine Barrientos, quien lleva cuatro meses en el cargo, gestionar más proyectos para una reactivación efectiva.
La ejecutiva explicó que durante este tiempo fueron cancelando de a poco los salarios devengados y que actualmente no son nueve meses de deuda, sino de seis a siete meses, aunque estos tampoco son sueldos completos.
Sin embargo, destacó la predisposición del personal a seguir trabajando y apoyando a la empresa.