Privados advierten que incremento tendrá “consecuencias muy graves”
Arce dijo que estos porcentajes garantizan la estabilidad y el crecimiento
Como era previsible, el incremento que acordaron este martes el Gobierno y la COB, de un 5,85% al mínimo nacional y un 3% al salario básico, no sentó nada bien al sector privado. La CEPB advirtió que esos porcentajes tendrán “consecuencias muy graves” en las empresas, especialmente entre las pequeñas y medianas, y añadió que ello “agravará la situación de cientos de miles de familias”. El Gobierno, por su lado, aseguró que ocurrirá lo contrario. El presidente Luis Arce dijo que “la economía no solo se mantendrá estable, sino que continuará creciendo”.
INCREMENTO
Tras una reunión en la Casa Grande del Pueblo, el Presidente y los dirigentes de la COB, pasado el mediodía, en una conferencia de prensa conjunta, dieron a conocer los porcentajes del incremento salarial para este año.
La COB había pedido un incremento del 8% al mínimo nacional y un 7% al salario básico, pero eso no se concretó.
El jefe de Estado, por eso mismo, saludó la “madurez” de los dirigentes del ente matriz de los trabajadores e informó que el incremento para 2024 será del 5,85% para el salario mínimo nacional y del 3% para el salario básico.
“Con estos incrementos, estamos seguros que la economía no solamente que va a mantenerse estable, sino que va a continuar creciendo. Somos un país que, pese a todo, pese a los efectos externos y a los efectos internos que estamos viviendo, sigue avanzando y creciendo”, afirmó el mandatario.
El secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, también se expresó en esa línea. Dijo que, si bien la COB no consiguió el incremento que pedía, afirmó que “la respuesta que hemos recibido, ha sido importante y contundente”.
Además, llamó a la “reflexión” a los empresarios privados y pidió que el incremento de este año “no se vuelva un instrumento de despido, de amenaza, de acoso a los trabajadores”.
CONSECUENCIAS MUY GRAVES
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), tras conocerse los porcentajes del incremento salarial, advirtió que estos traerán “consecuencias muy graves”.
El sector, en un comunicado, señaló que esos porcentajes no solo se encuentran “muy por encima del índice de inflación del año pasado”, que se situó en un 2,12%, sino que “no guardan relación con la productividad ni con las perspectivas de crecimiento para la gestión 2024”.
“Esta determinación, que se asume en un escenario de amenazas sobre la economía nacional, tendrá consecuencias muy graves para la estabilidad de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, en la mayoría de los departamentos del país, y agravará la situación de los cientos de miles de familias, cuyos ingresos dependen de la actividad privada formal”, afirmó el sector.
La CEPB, en esa línea, lamentó que, como en otros años, el Gobierno haya decidido excluir al sector privado de las negociaciones, y reiteró que el incremento de este año “profundizará la precarización del empleo y afectará la inversión pública subnacional y la economía en general”.
Algo parecido expresó el secretario general de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamyope), Juan Carlos Vargas. “Estas decisiones unilaterales, lo que dejan a las empresas en una posición precaria”, dijo el dirigente, en declaraciones al diario El Deber.
En esa línea, advirtió que este año el sector no se quedará con los brazos cruzados. “Vamos a hacer reclamos, no solamente de forma pacífica, como ahora lo hacemos, sino también con la movilización, porque, realmente, esto está afectando a nuestra economía y a la generación de empleos en el país”, dijo Vargas.
INCREMENTO
El incremento que acordó este martes el Gobierno con la COB elevó el salario mínimo nacional a 2.500 bolivianos. Se trata del porcentaje más alto desde 2017, cuando la cifra fue de un 10,8%.
Con relación al salario básico, el porcentaje de este año se sitúa en el margen de los números que se registraron en los últimos años. En 2019, fue de un 4%. En 2020 y 2021 se congeló el incremento al haber básico, y en 2022 y 2023 la cifra fue del 3%, igual que el que se dictó para esta gestión.
INCREMENTO
Con el incremento que acordaron el Gobierno y la COB para este año, el salario mínimo nacional subirá a 2.500 bolivianos. El porcentaje más alto, sin embargo, se registró en 2013, con un 20%.
La Fepch rechaza el “temerario y arbitrario incremento”
La Federación de Empresarios Privados de Chuquisaca (Fepch) rechazó este martes los porcentajes del incremento salarial que acordaron para este año el Gobierno y la COB, y advirtió que esa decisión afectará de manera negativa a la estabilidad de las empresas y al empleo formal.
“Rechazamos este temerario y arbitrario incremento salarial, el más alto desde 2018, que pone en zozobra al empresariado privado en momentos de crisis económica, escasez de dólares y ralentización de la inversión pública”, expresó el sector en un comunicado.
Agregó que los porcentajes del incremento salarial se fijaron “sin velar por el bienestar del sector empresarial y su valioso aporte a la economía, mediante la generación de empleo formal y de inversiones en el país, los cuales ahora se ven en serio riesgo”.
“Censuramos que no se haya convocado al sector empresarial privado para entablar una mesa tripartita de diálogo y de concertación, que permita exponer la situación que atraviesa la economía nacional y departamental”, añadió el sector.
Finalmente, alertó que el incremento de este año afectará de manera directa a la “estabilidad de muchas empresas y el empleo formal, tan difícil de generar y mantener en estos tiempos”.
Analistas no ven con buenos ojos el incremento
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, calificó el incremento que fijó el Gobierno para este año como “desmedido, insensato y poco pertinente”.
Dijo que el incremento debió situarse en torno al 2%, considerando que el crecimiento de la economía en 2023 fue cercano a esa cifra.
En esa línea, señaló que para el sector público supondrá seguir manteniendo un déficit fiscal, que ya lleva 11 años consecutivos. Eso obligará a sacrificar, como se hizo en los últimos años, la inversión pública, principalmente, lo que limitará el crecimiento económico y la generación de empleo.
En el sector privado, señaló que las empresas con espalda ancha “van a remarla” de una u otra manera con recursos propios o préstamos. Sin embargo, a las pequeñas empresas y emprendedores, se les complicará mucho solventar ese gasto paulatinamente, lo que las obligará a despedir gente o “trabajar en negro”, es decir, reportar unos pagos en planillas y otros en la realidad.
Para el economista Miguel Amonzabel, considerando la actual situación de la economía, el Gobierno debió dictar un incremento diferenciado, es decir, un porcentaje mayor para los que ganan menos y, incluso, ningún incremento para aquellos que gozan de salarios altos. Los costos operativos de las empresas subirán y esto hará que algunos, probablemente, dejen de operar, señaló.