Productores en Santa Cruz denuncian otro violento avasallamiento
Productores de soya denunciaron una nueva toma de tierras en el Norte Integrado de Santa Cruz, cerca de la localidad de San Pedro.
Productores de soya denunciaron una nueva toma de tierras en el Norte Integrado de Santa Cruz, cerca de la localidad de San Pedro.
En una conferencia de prensa ofrecida por la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) disponible en su sitio en Facebook, señalaron que el ingreso de los ocupantes se registró la madrugada de este martes, con extrema violencia: quemaron cultivos y hubo tiroteos con armas de fuego, además del uso de petardos.
Unas 200 personas ocuparon los predios y, hasta la tarde, se desconocía el paradero de los trabajadores. “Rechazamos nuevamente este tipo de actividades delincuenciales”, denunció el gerente general de la Anapo, Jaime Hernández, al pedir a las autoridades cumplir su compromiso de cero tolerancia a los avasalladores.
Se trata de la Hacienda Santa Rita que se dedica a la producción de alimentos.
El predio tiene actividad productiva hace más de 30 años y corresponde a inversiones de productores brasileños, ahora bolivianos, detalló el ejecutivo de la Anapo al lamentar que el hecho coincida con la visita del presidente de Brasil, Lula da Silva.
Resultaron afectadas más de 5.000 hectáreas en producción ya que entre bosques y caminos solo suman 1.300 hectáreas, detallaron en la conferencia de prensa. Estaba programada la campaña de siembra de verano de soya y sorgo. Los avasalladores tomaron la maquinaria agrícola, destruyeron la antena de Internet, lo que provocó que perdieran contacto con los trabajadores, dijeron en la Anapo. Revelaron que hubo amenazas previas e identificaron a cinco cabecillas que estuvieron invitando a los vecinos a ser miembros de organizaciones sociales.
La provincia cruceña Guarayos es una de las más afectadas por la toma ilegal de tierras. En junio, avasalladores ingresaron a tres predios productivos, según denunciaron los propietarios.
Los predios estaban destinados a la producción de granos y uno de los afectados fue la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
La Policía fue a la zona a desalojar a los avasalladores, pero estos volvieron y levantaron cerca de 250 casas precarias.