Empresarios cruceños proponen eliminar el subsidio al combustible
Ante el problema de desabastecimiento de combustible, empresarios privados de Santa Cruz plantearon al Gobierno analizar la eliminación del subsidio a los carburantes.
Ante el problema de desabastecimiento de combustible, empresarios privados de Santa Cruz plantearon al Gobierno analizar la eliminación del subsidio a los carburantes.
Los líderes empresariales que participaron en un Foro Económico de la Cainco destacaron la imperiosa necesidad de abordar el tema del subsidio de combustible y la certidumbre económica del país.
Jean Pierre Antelo, presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) subrayó que, aunque la eliminación del subsidio de combustible será una medida dolorosa y difícil, es crucial tomar decisiones urgentes y estructurales para evitar un mayor deterioro económico.
“Hay que avanzar en la discusión de eliminar el subsidio porque es lo que mayor gasto le genera al gasto público. Hay que tomar decisiones ahora, antes que sea más tarde”, señaló.
El empresario insistió en la necesidad de fomentar las exportaciones del sector agroindustrial y de implementar políticas integrales que proporcionen certidumbre económica al país, evitando así una crisis más profunda.
Antelo también mencionó que la falta de combustible y las regulaciones excesivas están afectando gravemente al sector empresarial, impidiendo la producción y generando incertidumbre.
Por su parte, Óscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc), enfatizó en la necesidad de generar acciones concretas y rápidas para resolver los problemas transversales, como el suministro de combustible.
“Lo que hay que hacer es generar las acciones, las cuales las hemos manifestado varias veces, por ejemplo, el hecho de generar las compras directas a YPFB a través de distintos mecanismos”, comentó Justiniano.
Además, dijo que las empresas exportadoras, que cuentan con dólares para sus importaciones directas, están dispuestas a colaborar, pero la población necesita certidumbre para enfrentar la crisis actual. El Deber