Las importantes fluctuaciones del precio del Brent entre junio y agosto

El Brent es un tipo de petróleo crudo que se extrae de campos petroleros ubicados en la región entre las Islas Shetland y Noruega. Su importancia radica en que es uno de los principales crudos de referencia en todo el mundo, junto con el West Texas Intermediate en Estados Unidos y el crudo de Dubai y Omán en Oriente Medio. Esto provoca que sea utilizado como referencia para fijar precios del petróleo en Europa, África y Asia.

Los inversores en este producto han visto como el precio del Brent ha vivido un verano muy movido. Y es que desde principios de junio hasta finales de agosto este valor ha sufrido unas fluctuaciones que han sorprendido bastante, sobre todo por el corto periodo en el que se han producido. Esta situación viene motivada por el contexto vivido en los últimos tiempos a nivel general, y que se explica en varios puntos.

Junio - julio: Subida imparable

A principios del mes de junio, el valor del Brent estaba en el entorno de los 76 dólares, registrando su dato más bajo desde principios de 2024. Sin embargo, en apenas 30 días, el 3 de julio, cerraba la jornada con un precio de más de 85 dólares. Este cambio tan pronunciado en tan poco tiempo, se fundamenta en algunas explicaciones.

Comportamiento de la OPEP+

El término OPEP+ se refiere a una alianza formada por la Organización de Países Exportadores de Petroleo, conocida a secas como OPEP, a los que se le suman otros estados que, pese a no realizar esa función, colaboran en la gestión de la producción y los precios del petróleo. A principios del mes de junio, esta organización tomó la decisión de parar su producción al ver que los precios estaban cayendo alarmantemente. La receta fue sencilla: intentar elevar el valor de su producto poniendo menor oferta en el mercado. Visto lo visto, la jugada les salió bien.

Aumento de demanda

Pero además de la falta de oferta, se dio otra circunstancia muy a tener en cuenta: el verano. Y es que el hemisferio norte entró en una época del año muy propicia para las vacaciones y los desplazamientos. Eso incrementó la necesidad de petróleo para combustibles en valores muy importantes, lo que tiró rápidamente para arriba del precio del Brent. Por otro lado, Asia también contribuyó, con una demanda muy robusta.

Julio - agosto: Nueva caída

Esa subida del Brent que se pudo ver a inicios del mes de julio, quedó totalmente empañada por una nueva bajada en el mes de agosto. El octavo mes del año se cerró con un precio del barril de crudo de 76 dólares, aunque en algunos momentos llegó a bajar hasta los 75. Todo ello estuvo motivado por diversos factores.

Preocupaciones sobre la situación económica

El fantasma de una desaceleración económica lleva tiempo presente, como ya se pudo ver hace unas semanas en Estados Unidos. Ese pensamiento se ha trasladado también a China, que ha comenzado a plantearse la posibilidad de que aparezca una recesión. Este escenario llevó a que los inversores considerasen la posibilidad de que hubiese menor demanda en un futuro, lo que presionó a los precios a bajar.

Mayores inventarios de crudo

Otro de los elementos que ha provocado esta situación es que algunos países, como Estados Unidos, reportaron un aumento en su almacenamiento de petróleo durante el mes de agosto. Esto se tradujo en que se acabase la preocupación por una posible situación de escasez, dejando claro que habría oferta suficiente durante las siguientes semanas. Evidentemente, esto llegó a oídos de los mercados, e influyó de forma directa en la caída de los precios.

Un dólar más fuerte

Aunque podría considerarse algo positivo para la economía, en este caso acabó resultando fatal. El dólar se fortaleció en el mes de agosto, haciendo que los compradores que utilizan otras divisas viesen como el precio del Brent se encarecía para ellos. La situación hizo que optasen por no adquirir Brent y que, evidentemente, la demanda se redujese, lo que impactó de forma directa en los precios.