Fitch Ratings baja la calificación crediticia de Bolivia y advierte la falta de medidas correctivas
La calificadora observa factores como la escasez de combustible, los bloqueos de carreteras y el malestar social registrados en 2024, además de las tensiones políticas por las próximas elecciones
La empresa de análisis financiero internacional Fitch Ratings rebajó otra vez la calificación crediticia de Bolivia, debido a factores como la falta de divisas y la ausencia de medidas correctivas de política económica y fiscal.
La calificación de Bolivia bajó de categoría “CCC” a “CCC-”. Una calificación de “CCC” implica que otorgar crédito al país conlleva un riesgo sustancial para los financiadores.
Fitch observó además factores como la escasez de combustible, los bloqueos de carreteras y el malestar social registrados en 2024. A eso se suman las tensiones políticas por las elecciones de 2025.
Según la calificadora, Bolivia tiene riesgos crecientes para la macroeconomía, debido al déficit fiscal y la aceleración inflacionaria.
Reconoció que el riesgo de Bolivia para pagar la deuda comercial externa es bajo en 2025, pero anticipa que aumentará para las amortizaciones de bonos de 2026.
Sobre la deuda, Fitch precisó que Bolivia sigue cumpliendo con los pagos de cupones previstos para 2025 (de $us110 millones en eurobonos), pero en 2026 enfrentará un desafío mayor porque el monto a pagar es mayor ($us333 millones) en un contexto de baja liquidez.
Asimismo, espera que el crecimiento económico sea limitado por la escasez del combustible y dólares, además del impacto de los conflictos sociales y bloqueos.
Fitch prevé que, con los desafíos económicos que enfrenta Bolivia, el próximo gobierno herede la necesidad de realizar un ajuste.
Advirtió que la calificación podría empeorar de no implementar un ajuste de política macroeconómica y fiscal consistente con la reconstrucción de reservas y un camino sostenible para las finanzas públicas.
Indicó que una medida para mejorar la calificación es consolidar un programa de ajuste macroeconómico, que apoye la estabilización. Además, sugirió reducir las presiones de cuenta corriente y acceder a financiamiento externo para reconstruir las reservas.