Peligra un proyecto minero millonario por avasallamiento ilegal en Potosí
El país está al borde de perder una inversión de 358 millones de dólares de la canadiense New Pacific Metals por falta de atención
El proyecto minero Silver Sand, operado por la empresa canadiense New Pacific Metals (NPM) en la zona de Machacamarca, Tacobamba, en el departamento de Potosí, enfrenta una amenaza inminente que podría costarle al país la pérdida de una inversión crucial de 358 millones de dólares.
Un grupo de personas tomó ilegalmente el control del área, desarrollando minería clandestina durante las 24 horas del día, lo que ha dejado a la empresa en una situación crítica ante la falta de una respuesta contundente de las autoridades.
El gerente general de NPM Minerales S.A., Hianny Romero, advirtió que la ausencia de medidas efectivas por parte de las autoridades nacionales y departamentales podría paralizar el proyecto, cuyo impacto en la economía de Potosí y de Bolivia es incalculable.
“Este es el único proyecto minero de gran envergadura en el departamento de Potosí, y está en peligro de no concretarse si no se actúa con urgencia ante las denuncias de avasallamiento ilegal”, denunció Romero al diario El Potosí.
El proyecto Silver Sand, que desde 2014 ha representado una de las pocas oportunidades de inversión minera de gran escala en Potosí, corre el riesgo si no se garantiza seguridad jurídica y se detienen las actividades ilegales.
“Estamos hablando de una inversión de más de 350 millones de dólares, y esto no es solo un golpe para la empresa. Es un golpe para Potosí y para la economía nacional”, afirmó el gerente de NPM, resaltando la magnitud de la amenaza.
Si el proyecto se concreta, Potosí podría beneficiarse con 17 millones de dólares anuales por regalías, además de 43 millones de dólares en impuestos para el Tesoro General de la Nación (TGN), lo que tendría un impacto significativo en el desarrollo de infraestructura, como la construcción de escuelas y carreteras. “¿Cuántas vidas se podrían cambiar con esos recursos? ¿Cuántos proyectos de desarrollo se pueden financiar?”, se preguntó Romero, instando a las autoridades a reaccionar rápidamente.
La situación en el área es cada vez más grave. A los trabajadores de la empresa se les amedrenta constantemente, y la comunidad local también se siente intimidada por el grupo reducido de mineros ilegales que han invadido el yacimiento.