FMI sugiere cambios urgentes en Bolivia para evitar un “ajuste desordenado”
El organismo insta a las autoridades a implementar cambios en su modelo económico, un ajuste fiscal gradual y una devaluación inicial del tipo de cambio como medidas clave para recuperar la estabilidad macroeconómica
El Gobierno boliviano solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) un plazo de 28 días para analizar un reporte que alerta sobre la delicada situación económica. Así reveló el organismo y también el candidato presidencial Jorge Tuto Quiroga.
En un contexto de aumento de precios de alimentos y desabastecimiento de combustibles, este informe advierte que, si las políticas actuales persisten, el país corre el riesgo de enfrentar un “ajuste desordenado” con graves repercusiones sociales y económicas.
Este diagnóstico fue presentado en su evaluación de la economía boliviana bajo el Artículo IV del Convenio del organismo, concluida en marzo de 2024.
Sugiere cambios en el modelo
El FMI, según el informe citado por Unitel, instó a las autoridades a implementar cambios urgentes en su modelo económico, destacando la necesidad de un ajuste fiscal gradual y una devaluación inicial del tipo de cambio como medidas clave para recuperar la estabilidad macroeconómica.
Los técnicos del organismo internacional sugieren que “las autoridades podrían optar por un ajuste fiscal drástico y anticipado”, señalando que reducir la presión sobre las reservas y mantener un tipo de cambio fijo requeriría un ajuste fiscal cercano al 3% del PIB en 2024, en línea con los planes presupuestarios actuales.
La evaluación técnica señala un deterioro significativo en las finanzas públicas y externas del país, proyectando una inflación acumulada para 2024 del 4,5%, aunque los datos oficiales indican que ya alcanzó casi el doble, con un 9,97%.
El FMI atribuye esta inflación a controles de precios, subsidios a combustibles y restricciones a las exportaciones, medidas consideradas insostenibles a mediano plazo.
Déficit
La situación fiscal es especialmente crítica: el déficit se financia cada vez más mediante préstamos del Banco Central, lo que ha reducido las reservas internacionales –casi agotadas a finales de 2023– y elevó la deuda pública hasta el 84% del PIB.
Además, Bolivia enfrenta un déficit en cuenta corriente del 5% del PIB debido a menores exportaciones de gas y altas importaciones de combustibles.
El FMI advierte que si no se toman medidas correctivas, Bolivia podría enfrentarse a una crisis cambiaria, pérdida de confianza y una caída aún mayor en el crecimiento económico.
“Mantener las políticas actuales conducirá a un deterioro adicional de la situación macroeconómica”, señalaron los directores del organismo, enfatizando la urgencia de adoptar acciones para evitar un colapso financiero.
Devaluación del tipo de cambio
Entre las recomendaciones figura una estrategia de ajuste fiscal gradual acompañada de una devaluación del tipo de cambio para corregir rápidamente los desequilibrios externos y fortalecer las reservas.
El FMI también propone eliminar progresivamente subsidios a los combustibles, reducir gastos en la nómina pública y reformar el sistema tributario para aumentar ingresos sin depender exclusivamente de recursos naturales. Asimismo, sugiere disminuir la inversión pública en el corto plazo y mejorar la gobernanza fiscal y la credibilidad del Banco Central.
En materia cambiaria, el organismo recomienda abandonar el actual sistema de tipo fijo e iniciar una transición hacia metas de inflación mediante una paridad móvil. “Una devaluación inicial ayudaría a aliviar presiones sobre mercados paralelos y mejoraría la competitividad”, indica el informe.
Aunque reconoce ventajas estratégicas como las reservas de litio y potenciales roles en la transición energética global, el FMI advierte que estos sectores tardarán en desarrollarse y no pueden considerarse soluciones inmediatas para los desequilibrios actuales.
Finalmente, plantea que evitar un ajuste desordenado aún es posible pero requerirá voluntad política, comunicación transparente y compromiso firme con la estabilidad económica.