Crece el déficit energético en Bolivia: “En 2029 vamos a importar todas las necesidades de energía”
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, estima que la energía continuará generando problemas en el país: “Se está devorando la economía y todo lo que está pasando”
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, expuso en Correo del Sur Radio y el crecimiento del déficit energético en Bolivia, que –en su criterio– generará mayores problemas en los próximos años.
“Básicamente vamos a importar todas las necesidades de energía que tiene el país, de hidrocarburos en particular”, proyectó Ríos, al explicar cómo fueron subiendo las importaciones de combustibles y bajando las reservas de hidrocarburos en el país.
Recordó que en 2014, Bolivia exportaba energía por 6.100 millones de dólares e importaba 1.000 millones de dólares, es decir, se registraba un superávit de 5.100 millones; incluso, contó que había 15.000 millones de dólares en el Banco Central.
Sin embargo, este dinero se fue usando con el tiempo y las reservas cayeron en el país. “Los dólares se van gastando en obra pública que no sirve para nada”, apuntó.
Por ello, este año, Bolivia importará energía por $us 2.500 millones y exportará $us 1.100 millones, generando un déficit de $us 1.400 millones, que –según su proyección– llegará a $us 6.000 millones en 2029.
“La energía está devorando la economía y todo lo que está pasando en Bolivia”, apuntó Ríos, al recordar que hace unos años comparó a la crisis energética en el país con un “agujero negro” que consume todo lo que está cerca.
Dos propuestas
Para salir de esta crisis, Ríos plantea dos soluciones al Gobierno nacional: frenar el gasto público para comprar combustibles con ese dinero y “tranzar” con la Asamblea Legislativa para la liberación de los créditos internacionales.
“Tiene que parar el gasto público. Sigue construyendo la planta de biodiesel en El Alto con dólares, gasta en el estadio Tahuichi y sigue gastando a mano libre cuando el país está desabastecido”, cuestionó Ríos.
También observó que la subvención a los combustibles empuja al contrabando en el país, debido a que es más beneficioso desviar los carburantes fuera del país, a precio internacional, que introducirlos al mercado nacional.
Por ello, remarcó que el “problema es el modelo económico, la nacionalización, inseguridad jurídica y renegociación de contratos”, además de la administración del Estado de energía, telecomunicaciones, energía eléctrica, litio e industrialización.