Operación del SIN prioriza despacho económico para garantizar electricidad eficiente y de bajo costo

La operación del Sistema Interconectado Nacional (SIN) se rige bajo el principio de despacho económico, que prioriza el suministro de electricidad con el menor costo posible. Este modelo permite optimizar el uso de los recursos naturales disponibles, como el agua, el viento y la irradiación solar, para reducir los costos de generación y garantizar un abastecimiento eficiente.

Durante la época húmeda, el sistema aprovecha al máximo la generación hidroeléctrica, que es complementada por fuentes térmicas, eólicas y solares. En la temporada seca, cuando disminuye el caudal de los ríos, se incrementa la participación de la generación térmica. Esta flexibilidad operativa permite mantener la estabilidad de la red eléctrica y asegurar el suministro continuo de energía en todo el país.

En la actualidad, el país cuenta con una matriz energética diversificada que permite responder eficazmente a las variaciones estacionales en la disponibilidad de recursos. Esta diversificación no solo mejora la confiabilidad del sistema, sino que también contribuye a una mayor resiliencia frente a eventos climáticos o contingencias.

A mediano y largo plazo, el país proyecta una reducción estructural en el uso de gas natural para la generación eléctrica, en línea con la expansión de energías renovables como la solar, eólica e hidroeléctrica. La generación térmica actual se basa principalmente en ciclos combinados, que ofrecen un mayor rendimiento y eficiencia energética frente a los ciclos abiertos, lo que permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

El Ministerio de Hidrocarburos y Energías, a través del Viceministerio de Electricidad, lidera la planificación de la política de Transición Energética, cuyo objetivo es avanzar hacia una matriz con mayor participación de fuentes renovables. La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) está a cargo de la ejecución del Plan de Expansión Energética, que busca garantizar la cobertura de la demanda eléctrica del país en el largo plazo, mediante una gestión estratégica de los recursos y el desarrollo de nuevas infraestructuras energéticas.