Chile decomisa más de un millón de huevos de contrabando provenientes de Bolivia en solo seis meses
El Servicio Agrícola y Ganadero advirtió sobre el riesgo sanitario y económico del ingreso ilegal de huevos sin trazabilidad desde Bolivia
Imagen referencial. El contrabando de huevos desde Bolivia hacia Chile alcanzó niveles históricos durante el primer semestre de 2025. Según datos del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) del país vecino, entre enero y junio se decomisaron más de 1.017.000 unidades ingresadas de forma ilegal a través de pasos fronterizos no habilitados.
El fenómeno, que ya venía creciendo en años anteriores, encendió las alarmas tanto en autoridades como en el sector productivo chileno, debido a los riesgos sanitarios y a las distorsiones económicas que genera en el comercio formal. Para dimensionar el crecimiento, en todo 2023 se incautaron 864.554 unidades, y en 2024 la cifra llegó a 1.338.067.
“Lo barato a veces cuesta caro, no tiene la debida trazabilidad como corresponde”, advirtió el ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela, en entrevista con EmolTV. Si bien reconoció que los decomisos aumentaron por el refuerzo de los controles, insistió en la necesidad de medidas interministeriales más firmes para frenar el flujo ilegal.
Los huevos ingresan ocultos en vehículos particulares, camiones pequeños o incluso a pie, y terminan en ferias y mercados mayoristas sin condiciones mínimas de conservación. Patricio Kurte, gerente general de ChileHuevos, alertó en El Mercurio que los productos “no vienen en condiciones de temperatura y humedad adecuadas, no identifican su origen ni la fecha, y presentan riesgos de contaminación cruzada”.
Por su parte, Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), expresó su preocupación por el ingreso ilegal de productos e insumos agrícolas: “Genera competencia desleal por no pagar impuestos, y representa un alto riesgo fito y zoosanitario por la falta de control sobre plagas y enfermedades”.
Ante esta situación, las autoridades chilenas intensificaron los operativos fronterizos, aunque admiten que aún enfrentan dificultades para frenar totalmente el contrabando de alimentos desde Bolivia, que sigue representando un desafío binacional.
