Hidrocarburos: Lo que le espera al futuro gobierno
El retiro de la subvención al diésel y la gasolina se presenta como una tarea a corto plazo. ¿Qué viene después?

Bolivia produce menos gas, no tiene dinero para seguir importando diésel y gasolina que subvenciona y proyecciones indican que en un futuro cercano también deberá importar GLP y gas natural. Esta crisis energética, inserta dentro de una crisis múltiple, le espera al nuevo gobierno que emerja de las urnas en la segunda vuelta electoral del 19 de octubre.
“La tarea urgente, de corto plazo, va a ser garantizar ese combustible que ya no se produce y si no se produce solamente hay una posibilidad: importarlo, y para importar se requieren divisas. Y ya para el mediano y largo plazo,una nueva Ley de Hidrocarburos, que permita reactivar el sector, que permita hacer atractiva nuevamente la inversión en el sector hidrocarburífero”, remarca el experto en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, en Correo del Sur Radio.
En Bolivia el 80% del consumo energético depende del diésel, la gasolina, el gas natural, el Gas Licuado de Petróleo (GLP) y otros derivados. Los más importantes: diésel (25%), gas (25%) y gasolina (22%).
TEMIDAS PROYECCIONES
El país importa el 85% de su consumo de diésel –YPFB dijo que le tocó importar casi el 90% esta gestión– y el 56% de su consumo de gasolina.
Según la proyección de Jubileo, desde mediados de 2026, Bolivia tendría que empezar a importar una parte del GLP que utiliza.
En el caso del gas natural, pese a la elevada producción del pasado reciente, la predicción apunta a la compra del exterior –también de una parte– a partir de 2028, tomando en cuenta que hay una caída en la producción desde hace diez años en un 55%.
¿Y EL FIN DE LA SUBVENCIÓN?
El especialista en hidrocarburos sostiene que el levantamiento de la subvención a los hidrocarburos se inscribe como una tarea a corto plazo para el próximo Gobierno.
Bolivia enfrenta un déficit fiscal desde 2014; es decir, los ingresos ya no alcanzan para cubrir los gastos. Este déficit bordea los 5.000 millones de dólares al año, de ellos unos 2.000 millones subvencionan el precio del diésel y la gasolina.
“Eso es algo que el nuevo Gobierno no va a poder seguir continuando, de hecho, hoy en día ya es insostenible”, remarca.
En 2023, Jubileo propuso refocalizar la subvención hacia los sectores más necesitados, básicamente mantenerla para el transporte público ya que la mayoría de los ciudadanos se mueven en él.
“La que tenemos, tal y como está ahorita, lleva 20 años de vigencia, es una subvención ciega, no distingue quién necesita de quien no necesita”, manifiesta.
Además del gasto para el país, reprocha la ineficiencia energética. Las compras de automotores fueron alentadas por el bajo precio de los combustibles; ahora es común ver a una sola persona en un auto con capacidad para cuatro o cinco. Con gasolina y diésel a precio real, probablemente esa situación cambiará y ciudadanos optarán por ir al mercado, escuela y parque de sus barrios, ejemplifica. Así funciona en otros países.
¿Y LOS CANDIDATOS?
Los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta proponen retirar la subvención, pero no a todos los sectores.
Rodrigo Paz, candidato a la presidencia del Partido Demócrata Cristiano (PDC), anunció un recorte de la subvención a los hidrocarburos, salvo para “las grandes mayorías”.
El expresidente Jorge Tuto Quiroga, de la Alianza Libre, plantea levantarla, excepto para el transporte público, inicialmente.
Paz aceptó la reunión con el presidente Luis Arce –Quiroga declinó– y un par de días después señaló: “Este momento del país va a ser muy difícil. Nos están dejando con el mínimo de hidrocarburos, nos están dejando con el mínimo de los dólares, nos están dejando con el mínimo de todo porque se lo gastaron todo”.
En redes sociales, hay ciudadanos que reclaman que la futura medida afecte a todos por igual, mientras que otros se preguntan sobre las posibilidades del Estado para ejercer un control del que ahora se escapan los contrabandistas.
¿Cómo se operativiza?
“Es muy importante que los políticos ahora, en esta etapa en particular, comiencen a preparar a la gente para el ajuste. Que la gente comprenda que lo que se viene es bien complicado”, recomienda Raúl Velásquez.
El incremento de precios de productos de la canasta familiar y otros de consumo básico se ha disparado desde que comenzó la escasez de divisas, hace casi tres años.
Lo mismo ocurrirá con el tema de los hidrocarburos al ser uno de los principales costos de cualquier producto.
Una lectura meramente economicista recomendaría retirar del todo la subvención, sin embargo, el impacto sociala puede ser muy grande, por lo que ambos candidatos buscan solo “achicar un poquito el problema”.
Recientemente, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, descartó que el país se quede sin gas en 2026; aseguró que, si el próximo gobierno continúa con la política exploratoria de la estatal, podrá revertir entre 2027 y 2028 la baja producción de gas.
¿SI HAY HALLAZGOS?
“Hemos llegado a un punto en que todo sirve. Incluso estos anuncios chiquititos que ha venido haciendo el Gobierno de nuevos descubrimientos que no llegan ni siquiera a 1 millón de metros cúbicos día”, responde el experto Raúl Velásquez.
El pozo Charagua, recién anunciado, producirá 0,8 millones de metros cúbicos día. Para tener una idea de lo que ello supone en 2015 Bolivia producía 60 millones de metros cúbicos; ahora produce 26.
¿Y el debate de una nueva ley?
El debate sobre una nueva Ley de Hidrocarburos en Bolivia estuvo ausente de la campaña electoral y no parece que será distinto en esta segunda vuelta.
“Se debería estar abordando con mayor seriedad y de forma más específica el tema de la nueva Ley de Hidrocarburos”, manifiesta el experto en el área Raúl Velásquez.
Lamenta que el gobierno de Luis Arce limitara el problema a la falta de exploración, de la que ha culpado al expresidente Evo Morales, cuando esta solo es una parte del problema.
Recuerda la pérdida del mercado de Argentina, que ya es un competidor con Vaca Muerta, y de Brasil, que compra menos de la mitad. El único mercado que crece es el interno, donde rige el subsidio.
Por lo tanto, hay que conseguir mercados, institucionalizar Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), brindar seguridad jurídica, reglas claras para las empresas y para la consulta previa, enumera.
"El desafío para el nuevo gobierno es enorme: cómo atraigo inversión, cómo te convenzo a ti, empresa petrolera, de que vengas a invertir en Bolivia y que en ocho años no va a venir un nuevo gobierno, con un corte populista, y te va a querer nacionalizar", expresa.
La Cámara de Hidrocarburos y el Gobierno impulsaron en este último tramo el Proyecto de Ley 001 de Incentivos a la Exploración y Explotación de Hidrocarburos generar condiciones económicas favorables para la inversión en exploración y explotación de hidrocarburos que establece incentivos para la producción de gas natural destinado al mercado interno, lo que impulsaría proyectos en los campos en operaciones. No tuvieron éxito.
LA PREGUNTA
Raúl Velásquez
EXPERTO JUBILEO
¿Vamos a subsidiar, no vamos a subsidiar (el gas natural, el GLP). Esa diferencia si es que quisiéramos subsidiar, de dónde lo financiamos?”.