Gastritis

Debido a la falta de higiene, a las malas condiciones de salubridad, el consumo de agua cruda y la ingesta de comida chatarra, entre otras causas, ocho de cada diez bolivianos padecen gastritis de tipo infeccioso producida por la bacteria Helicobacter pylori. Adecuados hábitos de higiene y una buena alimentación pueden prevenir en gran medida esta molesta y dolorosa patología, que ataca cada vez a personas más jóvenes, incluso a adolescentes.

En Bolivia
La gastritis más común en nuestro medio es la de tipo infeccioso producido por dicha bacteria y se contagia generalmente durante la niñez, a través del consumo de alimentos contaminados y agua cruda.

“En los últimos diez años las costumbres familiares de los bolivianos cambiaron drásticamente al igual que los hábitos alimenticios. Ahora la gente opta más por consumir comida rápida de la calle o chatarra, mal manipulada y guardada”, explica a ECOS la gastroenteróloga clínica del Instituto Gastroenterológico Boliviano-Japonés, Yanet Lijerón.

A esto se suma el hecho de que en el país la mayoría de la población acude al médico cuando el estado de su gastritis es crónico o grave. Hasta ese momento, opta por automedicarse, generalmente, con el medicamento “Omeprazol”.

La especialista advirtió que el descuido y la falta de tratamiento pueden derivar en un cáncer de estómago o úlceras gástricas con hemorragias digestivas. Con el avance de la tecnología, ahora los equipos para realizar la endoscopía (con la que se detecta la gastritis) son mucho más delgados y accesibles que antes. También existe la prueba del aliento.

“Aquí, en el Gastro, atendemos a pacientes de 15 años con úlceras. Esta enfermedad está afectando cada vez más a personas jóvenes. La úlcera gástrica es positiva en más del 92 por ciento de los pacientes”, sostiene Lijerón.

Incidencia en el país
De acuerdo con datos proporcionados por el médico Eduardo Durán, un estudio del Centro Gastroenterológico Boliviano-Japonés-La Paz detectó que siete de cada diez bolivianos tenían gastritis en 2013.

En Potosí, el 80 % de la población estaba afectada; en Oruro, el 75 % y en El Alto, 80 %. La Paz presentó menos del 65 % de incidencia. Además, el 60 % de mujeres padecía este mal, frente al 40 % de varones.

¿Qué es la gastritis?
Según la gastroenteróloga clínica Yanet Lijerón, la gastritis es la inflamación aguda o crónica de la mucosa estomacal, que es la capa de células que reviste el estómago por dentro protegiéndolo de la acidez de los jugos gástricos.

Puede ser superficial, erosiva o atrófica, y su forma de detección y diagnóstico es a través de una endoscopía digestiva.

Esta patología se clasifica en dos tipos: Gastritis de Tipo A, localizadas en el fundus y en el cuerpo del estómago. Su mecanismo es autoinmunitario contra la célula oxíntica o parietales.

La gastritis de Tipo B abarca todo el estómago, incluyendo el antro. Tiene anticuerpos contra las células G y se asocia a la bacteria Helicobacter pylori.
Esta enfermedad puede producirse por varias causas como el consumo de alcohol, tabaco, alimentos y/o fármacos, o por infecciones causadas por la mencionada bacteria, según indica la galena.

Contagio
La Helicobacter pylori es una bacteria ampliamente diseminada por el mundo, responsable de un gran número de casos de gastritis (inflamación estomacal) crónica, así como de la mayoría de las úlceras (erosión del tejido gástrico). Se la asocia con el cáncer de estómago.

Los estudios desvelan que la infección varía de acuerdo a las características de cada individuo y de ciertos factores de riesgo, como el consumo de agua o alimentos contaminados, o por el contacto con la saliva de personas afectadas con este microorganismo a través del beso, ya que la vía oral es uno de los mayores medios de contagio.

Síntomas
Los síntomas son muy variables y por eso cada persona puede experimentarlos de distinta forma. Los más frecuentes son: la mala digestión (dispepsia), dolor de estómago, distención abdominal, náuseas, vómitos, eructos, mal aliento, ardor o presencia de sangre en el vómito y en las heces. Sin embargo, hay personas asintomáticas (que no presentan síntomas), añade el doctor Eduardo Durán.

La prueba del aliento
Hasta fin de mes, en el Instituto Gastroenterológico Boliviano-Japonés de Sucre se desarrollará una campaña gratuita de la prueba del aliento, mediante la cual se identifica la presencia de la bacteria Helicobacter pylori, a través de los compuestos que genera en su ciclo vital, en personas con indicios de gastritis o úlcera sin tratamiento previo.

“Cuando culmine la campaña esta prueba será de rutina con un costo accesible para todos los pacientes. La garantía de este examen es del 98 por ciento, es fácil de realizar y menos costosa que una endoscopia o biopsia”, informa Lijerón.

La prueba también se utiliza en personas que ya recibieron medicamentos contra este patógeno y presentan reaparición de síntomas.
Preparación del paciente

Para someterse a este examen el paciente debe presentarse con un ayuno de ocho horas, no haber consumido ningún tipo de líquidos durante ese tiempo, evitado desinflamantes una semana antes, y llevar al menos dos semanas sin haber tomado antibióticos o algún medicamento del grupo del Omeprazol (antiácido), para tratar el ardor del estómago, indigestión, náuseas y diarrea.

Asimismo, tres días antes de la prueba se debe evitar comer coliflor, porotos y choclos. Si se trata de saber si se erradicó o no la bacteria con un tratamiento médico, el paciente debe haber terminado la medicación cuatro semanas antes de someterse a la prueba del aliento.

Los interesados deben cumplir a cabalidad los requisitos, caso contrario se corre el riesgo de alterar los resultados.
Después, es posible que el médico solicite otros estudios de diagnóstico, como endoscopía digestiva alta para determinar si existen otras complicaciones como úlcera gástrica, sangrado y formación de tumores.

También puede ocurrir que los estudios hayan salido negativos gracias al tratamiento recibido, pero eso no garantiza que la persona esté bien de por vida: siempre está la probabilidad de reincidir en la enfermedad o contagiarse con la Helicobacter pylori.
“Se presentan casos en los que en un mismo paciente se puede encontrar una gama de gastritis”, señala Lijerón.
La gastritis, por leve que parezca, debe ser valorada por un médico gastroenterólogo, que determinará el riesgo, origen y tratamiento más conveniente para el afectado.

MITOS
Los niños no se pueden enfermar de gastritis.
Consumir lácteos y yogurt alivia este mal.
La gastritis se produce al consumir en exceso ciertos alimentos.
Tomar antiácidos es suficiente para eliminarla.
Las personas delgadas padecen más esta enfermedad.
La gastritis solo es ocasionada por la bacteria Helicobacter pylori.

VERDADES
Café, té, mate y bebidas gaseosas y alcohólicas deben restringirse para prevenir gastritis o evitar su agravamiento.
La cerveza, con o sin alcohol, es especialmente nociva para la gastritis.
Beber agua en exceso empeora los síntomas.
La higiene y la limpieza de las manos son las mejores armas de prevención.
La mayor parte de los analgésicos comunes agravan la gastritis.
A más comidas, menos gastritis.
Controlar el estrés previene la aparición de este padecimiento o reduce sus síntomas.

TIPS PARA LA GASTRITIS
Los alimentos deben estar tibios, no calientes, en el momento de ingerirlos.
Se debe comer masticando lentamente los alimentos, sin prisa.
La ingesta de alimentos diaria debe ser dividida en cinco comidas.
No consumir alimentos grasosos, frituras, picantes, especias, mariscos y ajíes.
Los cítricos, por su acidez, resultan indigestos y agresivos en caso de gastritis.
La manzana contiene pectinas y taninos que desinflaman la mucosa estomacal; es perfecta asada y en compota.
La palta neutraliza el exceso de ácido y a su vez suaviza, protege y desinflama la mucosa estomacal.
El zapallo, cuando se prepara en puré, es un alimento excelente, pues neutraliza la acidez y protege la mucosa.
El repollo protege y desinflama.
La papa resulta muy beneficiosa ya que es neutralizante, sedante y calmante. Debe ser cocida en agua, nunca frita.
La chirimoya neutraliza los ácidos.